Vacío.


Cap. 1
Por: -Sonia-

No cabe duda que de todos los animales, el ser humanoposee una cualidad una: lamaldad.

¿Mi vida? No es tan relevante conocer detalles, yo eraun alma solitaria y hastaeste momento de mi vida me creía introvertida,ingenua, ignorante en cuestionesdel corazón y completamente ajena a la maldadde la humanidad.

La conocí en mi tierna edad "adulta" y digotierna porque así era yo,inocente yfeliz... LA conocí de un modo insospechado, en un concierto de unviejocantante que solía gustarme en mi niñez...

La miré a lo lejos, su cabello corto, su estaturapromedio, las caderaspronunciadas que se asomaban en un holgado pantalón, erahermosa y yo tan tímidacómo para no hablarle.


Pasó el concierto y mi mirada no la dejaba ni uninstante, a veces ella volteabapero bajaba mi mirada... hasta un instante enel que ya no pude resisitir esecruce de miradas; tenía ojos hermosos pero sumirada era profunda, delirante...En ese momento me quedé prendada a ella.

Terminó el concierto y permanecí sentada por unmomento, le enviaba un mensajede texto a una amiga para que me pasara arecogerme, pero me vi interrumpida conun saludo de alguien que se sentó a milado:

-Te vi mirándome... ¿nos conocemos?- dijo

ME sonrojé y sólo respondí un sutil "No"moviendo mi cabeza

-Entonces podremos conocernos ... mucho gusto mellamo Lina.

¿Lina? ¿Qué clase de nombre era ese? Estreché sumano y sonreí de una maneraestúpida... Era obvio que me ponía nerviosa esamujer, no supe que másdecirle...

Permanecimos sentadas y calladas por unos minutos yde repente saqué el tema delcantante que acabábamos de ver, de ahí salió elresto de la plática...

El resto de la tarde la pasé con ella, platicandosobre la vida, era 8 añosmayor que yo pero no lo aparentaba, se veía joven yobviamente, lesbiana.

-Fue un placer conocerte, espero que no sea laúltima vez- dijo

ME acerqué tímidamente y le dí un beso en lamejilla, cosa que no esperaba...sonrió y se fue...

ME quedé enmedio del andén del metro..pensando enella, en su aroma, en su cabello,en sus ojos... pero sobre todo en la voz queretumbaba en mi mente y que no seiría.

Dentro de mi inocente vida, las ilusiones eran mialimento... y Lina representóuna ilusión que no había tenido, la ilusión de unamor... tenía que hacer loposible para enamorarla, para salir con ella y nosé...

En mi cabeza se tejían estas historias, cuandorecordé... ni siquiera le pedí sutelefóno.

¡Oh no!
Vacío
Cap. 2
Por: -Sonia

¿Cómo volvería a verla? regresé a casa tan decepcionadaque no hallaba una respuestaen mi mente... Pero, sin duda el destino estaba demi lado, pues al siguientedía se volvería a presentar el mismo cantante.

Acudí y estuve a la expectativa... le pedía una señal aDios, a la vida, aldestino: ¡Si esa mujer es para mí, la volveré a ver!

Pasó el concierto y decepcionada volví a quedarme sentada, cuando sentí quealguien tocabami hombro, era ella... Sonreí cómo tonta y la saludé, ella sólome ofreció sumano... no hubo beso de saludo.

-¡No pensé encontrarte aquí!- le dije aunque eramentira

-No me lo perdería, aunque es raro venir sola a unconcierto de un cantante paraniños, me veo algo acosadora y supongo que tútambién- rió

-De haber sabido, podríamos haber venido juntas-sonreí de nuevo, esperando quenotara mi insinuación, pero ella no contestónada, sólo me invitó a comer, puesella tenía hambre.

Analizando las cosas, ella y yo no compartíamosnada en común, sólo aquélcantante y uno que otro libro, nuestras profesionesno eran tan distintas, peroella no tenía un proyecto de vida fijo, parecía sermuy relajada aunque estabasegura que debía de llevar una vida guardada ysecreta.

Salimos de comer y esta vez me aseguré de pedirlesu número de teléfono, notéque titubeó para darmelo, pero... al final accedió.

A partir de ahí comenzó lo que yo pretendía quefuera un cortejo, auqnue creoque resultaba un tanto acosador, en fin, ellanunca me reclamó nada y solíamosplaticar por mensajes de texto, después porchat y fue ahí donde hablabamos más.

Aquella tarde decidí jugármela por completo y lainvité a salir a un museo,tardó en responder... y cuando lo hizo, me sentímiserable:

-Lo siento, no suelo salir con muchas chicas ymenos a museos... será mejor quesólo platiquemos por aquí- escribió

- ¿acaso no eres soltera?- pregunté curiosa - Eresmuy guapa y tienes muchostalentos... no puedo imaginarte soltera..

- Jajajajajaja- respondió- eso lo sé...pero verás,soy muy selectiva con lasmujeres que me generan un interés.-

- ¿y yo te intereso?- pregunté curiosa

-Sinceramente, no...- respondió fríamente, sindespedirme apagué la computadoray lloré estúpidamente.

¿Acaso no era evidente? Ella no estaba interesadaen mí (y creo que en ningunamujer) una parte de mis ilusiones se rompieronpero se generó en mi el inicio deuna obsesión... Lina tenía que ser mía a cómodiera lugar.

Pasaron alrededor de dos semanas sin hablarle, esatarde saldría con una amiga ypensé en llamar a Lina e invitarla...pero nopude, me sentía fracasada... meconcentré en esa salida, esperé a mi amiga enel bar ,cómo siempre, pero nuncaapareció.

Heme ahí sentada en una mesa frente a la barra,sola... y a lo lejos la ví, erauna mujer mayor que yo, con el pelo corto ycastaño, cuando la miré me sonrió ylevantó su vaso, a lo que respondí con unasonrisa... de repente se aproximó a mí.

-¿Puedo sentarme?- pregunto

Sonreí y asentí con la cabeza, tomó una silla y sesentó.

-Hola, me llamo Gaby, pero todos me llaman Gabs-estreché su mano y contuve larisa, era evidente que tenía más de 35 añosaquella mujer y estaba tratando deligarme, una chica 10 años menos queella...o más. Pero, por primera vez en mivida sentí una curiosidad de nodejarme llevar por mis prejuicios, me presenté ycomenzamos hablar.

Por cierto, no estaba equivocada... tenía 40 años yyo, bueno...recién cumplílos 25.
Vacío
Cap. 3
Por: -Sonia

Aquella mujer, Gabs, me pareció de lo más patética,realmente no tenía ningúntema de conversación pero debo de confesar que sumirada me encendia y avivabadeseos en mí que no había reconocido.

Ella pagó otras 3 rondas de cervezas, la verdad yo yaestaba algo mareada yquería irme a casa, ella me tomó del brazo... y mirandomefijamente me dijo:

-¿No quieres ir a un lugar más cómodo? Podemos ir a mi departamento, es cerca.

ME sorprendí de su propuesta, acababa de conocerla,era unos 15 años más grandeque yo y... pensé por un momento, ¡por una nocheque más da!

Acepté y salimos del bar, era cierto, sudepartamento quedaba muy cerca...primero pasé al baño y me mojé un poco lacara, cuando salí, me recosté en sucama, era grande... ella no aguardó ni uninstante y cuando la sentí estabasobre de mí, besándome y acariciandome porencima de la ropa.

- Eres tan hermosa... no puedo aguardar ni unmomento para cogerte- dijocompletamente excitada mientras me quitaba la ropa.He de confesar que ese vocabulariome saltó un poco, pues yo soy un tantodelicada e inocente, pero... me excitómuchísimo, esa noche decidí quitarmeprejuicios y entregarme a una desconocida.

-¡Cógeme!- sólo le susurré y ese fue el botón quedesató toda su lujuria... nomiento, yo tenía miedo, nunca lo había hecho conalguien a quien acaba deconocer, de hecho sólo lo había hecho con una persona,el sexo para mí no eraalgo primordial.

Aquella mujer madura, con la experiencia quereflejaba su mirada, desató algo enmí...unos deseos, unas ganas... yo queríaexperimentar cosas nuevas, queríadejar atrás la inocencia que no me habíallevado a nada, recordé a Lina ypensaba que realmente debería de probar cosasnuevas.

Y heme ahí, con Gabriela sobre mí... embistiéndomecon sus dedos y provocandouna humeda que se escurría entre mis muslos, mirabasu cara de excitación, ellaestaba gozando el sentirme suya...y yo, puesbueno... esos orgasmos no fueronfingidos.

¡Vaya noche! Aunque ella se cansaba rápido,tomábamos descansos y durante todala noche me sintió, me probó... variasveces, al igual que el climax que alcancédurante esa noche, la primera noche.

Por la mañana me desperté, ella prepara eldesayuno, me vestí y nos sentamos adesayunar, tomé mi celular y miré lahora... ella me lo arrebató, escribió sunúmero y me marcó... Su celular sonó.

-Así me asegurarás que te volveré a ver- dijo

En realidad yo no sabía si quería volver a verla,no me gustaba fisicamente,pero sexualmente era exquisita... LE dí un beso enlos labios y me despedí,llegué a mi casa y me bañé... aún sentía su olor sobremi cuerpo... procuréquitármelo todo.

Prendí la comú y de inmediato me saltó un mensaje,era Lina... estabainvitándome al cine. Tomé mi celular y le mandé un mensajeconfirmándole, notardo en responder y quedamos de vernos al día siguiente.

Estaba nerviosa.
acío
Cap. 4
Por: -Sonia

Al siguiente día vería a Lina, que nervios... Enrealidad no pensé que mehablaría después de confesarme que no le interesaba yahí cometí mi primererror: ilusionarme de ella, creer en las historias que mimente imaginó dondeella sentía una atracción genuina por mí y, quién sabe,podríamos ser algo más.

Esos pensamientos acaparaban mi mente cuando un mensajellegó, era Gabs...“buenas noches muñeca, tuolor se quedo en mi cama y así dormire calientita hoy,muero por verte denuevo“

Me sentí halagada por un momento y le respondí conun “gracias y un beso“, nosabía si quería ver a Gabs de nuevo, no cuando mañnavería a Lina, aquella mujerque me había conquistado desde el primer momento...

Esa noche dormí tranquila y soñando en Lina,mientras alguien más soñaba enmí...
Vacío
Cap. 5
Por: -Sonia

El momento esperado llegó, me pusé un tímido vestidocafé y esperé en el andendonde quedamos, a lo lejos la ví, era algo chaparritapero había algo que lahacía sobresalir de entre toda la gente, se aproximó a miy acomodaba su cabellocorto, su mirada se posó en mí y me limité a sonreírnerviosa.

-Disculpa la tardanza, el metro es imposible,vamos...es por acá.

Sonreí y no pudedecir más, caminé junto a ella pero las palabras se me fueronde repente y melimité a mirarla de reojo. Llegamos al cine sin mayorconversación y me dijoque escogiera una película, me.decidí por la que habíallamado mi atención yfuimos a la taquilla...

-Lo siento la sala está llena.- dijo la encargadade la taquilla, me decepcionéun poco y la miré

-¿Nos vamos Lina?

-No, veamos otra película... ya estamos aquí-escogió otra película y pagó.

Entramos a la sala, fue algo muy raro ya que mequedé muy callada y cuando lasluces se apagaron mi corazón latió con mayorvelocidad, estaba a la expectativade cualquier leve roce de nuestras manos onuestras piernas... Pero no pasónada.

La miraba sonreír, la escuchaba reír pero no pasómás, esa película se tornó delo más aburrida y salimos sin decir más.

-¿Te gustó?

Me preguntó y le respondí un frío -Sí-

-Te debo la otra película.- dijo y me sonrió, ledevolví la sonrisa y por unossegundos el mundo se detuvo, mirándola a los ojosy sumergiéndome en sumirada...

Caminamos mecánicamente al metro donde nos habíamosvisto, me acompaño a lasescaleras y se despidió...sin beso en la mejilla...

¿Por qué Lina era tan rara? ¿Me estaba mostrando unprofundo interés? Llegué acasa confundida y revisé mi celular, tenía 5mensajes nuevos... 4 eran de Gabs yuno era de Lina: “La pasé muy bien, gracias“

Sonreí y ni siquiera leí los otros mensajes, depronto mi celular sonó:

-Hola muñeca- era Gabs- ya quiero verte de nuevo.

Pensé que si le daba una cita, podría quitarmela deencima toda la semana yquedamos de vernos el prøximo Sábado, me invitaría acomer y de ahí lo quepasara... acepté y así quedamos.

Aunque en el.fondo, no dejaba de pensar en Lina ysólo le mande un mensaje:“ mesigues debiendo un película. Beso“

Sonreí y me quedé dormida...las ilusiones con Linaaumentaban de manerapeligrosa, pero me gustaba sentirme así.
Vacío
Cap. 6
Por: -Sonia

Obsesión, eso era lo que sentía por Lina, lo que mehacía enviarle un mensaje adiario y esperar ansiosa a que se conectara, lasilusiones se convertían enfantasías y en mi mente la deseaba más, de todas lasmaneras posibles ¿suenaloco, no?

El fin de semana llegó y casi olvido la cita que tenía,de no ser qu recibí unmensaje de Gabs para recordarme y pedirme que no llegara tarde.

La cita llegó, llegué al restaurante donde noshabíamos citado y ahí estabaella, entramos, ordenamos y ella no dejaba demirarme:

-Eres tan hermosa, podría quitarte la ropa ahoramismo- me dijo sin pudoralguno, me sonrojé un poco, tomó mi mano y la besó -Me gustas mucho- dijo

No pude responderle nada, en realidad ella no megustaba pero en cuanto lamiraba, algo dentro de mí se encendía, una lujuria yunas ganas de que metomara, de que me diero eso: sexo, nada más.

-¿Qué te parece si nos llevamos la comida a tudepartamento? Por el momento,tengo otro tipo de hambre- le dije mientrasacariciaba su pierna por debajo dela mesa, pidió la cuenta y nos fuimos.

Llegamos a su departamento y sin esperar ninguna delas dos, comenzamos abesarnos hasta llegar a la habitación, ella me acariciabapor encima de la ropay me azotó contra la cama, siguió besándome, mientrasrecorria mis piernas podebajo de mi falda.

-Estas muy mojada- dijo sonriendo- será mejor quete pruebe.

No demoró nada en subir mi falda y bajar mipantaleta, comenzó a devorar aquellahumedad incipiente, aquellos labios que yahabía recorrido y aquél botón deplacer inmediato, mis gemidos se hacían cadavez más fuertes, acompañados deespamos que recorrían todo mi cuerpo, meestremecía ante su lengua maestra, susdedos indiscretos dentro de mí y aquellamirada que me brindaba lujuria...

Me vine una, dos, tres... olvidé de repente lacuenta, olvidé el día y la hora,mi mente en blanco y mis gritos incoherentesaparecieron, rasguñaba su espalda,mientras su boca seguía probando de aquellahumedad que no paraba.

¡Vaya sesión la de esa noche! Ella no dejó debrindarme placer ni un sóloinstante, el sexo más placentero que había probadoen mi vida... Gabs era unamaestra en el sexo, su edad no había sido en vano.

Exhaustas, nos quedamos dormidas.. despertpe cuandolos rayos del Sol me dierondirecto en la cara, volteé y Gabs me mirabafijamente, rodeo mi cintura desnuday me besó en los labios...

-Me encantas nena- me dijo

- Me encanta lo que hacemos- respondí fríamente yme separé, me levanté y me vestí,ya tenía que irme.

-¿Te llevo a desayunar?- preguntó y accedí

Fuimos al mismo restaurante de la tarde pasada,moría de hambre y devoré todo encuanto lo trajeron, Gabs me miraba de unamanera distinta, me incomodé un poco.

-¿Qué pasa?- pregunté

- Pasa que me gustas muchos y que quiero que seasmía, que seas mi novia.

No evité reir un poco

-¿No lo entiendes? Sólo cojemos, no hay más... Noquiero más, no quieroenamorarme, no ahora...- dije fríamente

Gabs me miró y noté tristeza en su mirada, pero noquería preguntar nada...Terminamos de comer y me despedí, ella me abrazófuerte y susurró a mi oído:

-¿Nos volveremos a ver?

Besé sus labios y le respondí un -Sí, pero no teclaves... Esto no durará tanto-

Después me fui a mi casa, recordando la noche tan intensaque viví y anhelandoque Lina hubiera sido la dueña de mi cuerpo...y noGabriela.
Vacío
Cap. 7
Por: -Sonia

Lina, mi último pensamiento del día, mis sueños, miprimer idea por la mañana...todo eso y más era dedicado a tí ¿acaso no lonotabas?

Dejé de enviarte mensajes porqué no quería acosarte,dejé de escribirte por elchat y esperaba que tú me hablaras, me saludaras oaunque sea me mandaras algunaimagen linda; pero eso pasaba con menorfrecuencia conforme pasaban los días,medesesperé y lloraba pensando en algo que no sería.

Decidí dejarte ir... sabía bien que no eras paramí, borré tu número de miagenda y te bloqueé en el chat, me iría borrando laobsesión que te tenía, lolograrías (eso creía)

Mientras tanto, Gabs me mandaba mensajes a diario yme llamaba por las noches, aveces le contestaba, otras veces no... No teníanada de que hablar con ella,teníamos mundos distintos, mi pasión era el arte,ella se la vivía en un tristey gris horario de oficina ¿qué podría ofrecerme?

Me portaba amable con ella, la estimaba de ciertamanera, pero no quería darlemucha importancia en mi vida, sabía que eso no mellevaría a ningún lado y quealgún día ambas nos hartaríamos del sexo queteníamos, así que lo gozaríamientrar durara.

Nuestras sesiones se establecieron que fueran cadaSábado, comenzó a ser unaespecie de ritual, llegaba directo a su departamentoy me iba hasta la mañanasiguiente, a veces me hacía reír, pero la mayor partedel tiempo me la pasabaaburrida, quería sólo sexo, sin que tuviera quehablar... Sexo y ese placerrecién descubierto, Gabs desataba mis sentidos, erauna amante sin igual...Tantos orgamos y cada uno diferente, pero era más y másplacentero...

Aquella noche, estaba sobre ella, mientras susdedos estimulaban mi humedad y yoestaba completamente extasiada de mirarlagozar tanto cómo yo... llegó unmomento en el que perdí la noción de todo y elclímax estaba por llegar, movíami cadera para sentir más profundo elmovimiento de sus dedos, en ese frenesí yen el silencio que se provocó cuandocallé uno de mis gritos... escuché que ellame dijo:

-Te amo-

Inmediatamente no lo entendí, dejé que mi clímaxconcluyera y me recosté junto aella, acarició mi cabello y me volví a besar...

-Te amo- volvió a decir mientras me miraba a losojos, no pude contestar nada...así que sólo le dije buenas noches y me dormí.

Por la mañana me llevó el desayuno a la cama, mevestí y la miré:

-No puedo más, no puedes amarme, no llevamos más detres meses conociéndonos, noseas infantil... me sorprendes, te consideraba másmadura, pero en fin... serámejor que terminemos- le dije

Ella me tomó del brazo cuando me dirigía a lapuerta -No te vayas, perdona, noquería incomodarte... será cómo lo quieres,pero no te vayas... quedate conmigo-Noté que comenzó a llorar...

ME senté en el sillón y ella se acercó, me miró ysonrió... aún tenía lágrimasen los ojos, las limpié y la besé cálidamente enlos labios, me embargó unaternura inmensa hacía ella y la abracé, ese domingome quedé con ella todo eldía, miramos películas, comimos pizza y platicamos denuestra vida, por primeravez conocimos el pasado de cada una...

-La soledad ha sido mi eterna compañera- le dije-nunca he amado de verdad, nome he enamorado y ni quiero hacerlo... a veces esmejor así - mi mente metrasladó al recuerdo de Lina, mi obsesión, mienamoramiento obsesivo.

-Yo no he conocido la soledad, le temo... siemprenecesito de alguien a mi lado,pero hasta ahora no había conocido a alguien queme llenara tanto... así cómotú- Gabs me tomó de la mano y me miróprofundamente, sin duda eso que acababa dedecir era verdad, y noté que ella...se estaba enamorando de mí.

La solté y me disculpé, tenía que irme... Volvió abesarme y acarició micabello...

-No volveré a decir que te amo, pero lo siento enverdad... sé que algún día mecorresponderás y seremos felices-

Eso último me dió miedo, salí de su departamento yme fui a casa, pensaba enGabs, en mí, en lo basura que me estaba comportandocon ella... pero sobre todopensaba en Lina, no podía dejar atrás, la queríapara mí a cómo diera lugar...

Tomé mi celular y envié un mensaje:"Hola"...

Esperé todo la noche una respuesta que nuncallegó... decepcionada me dormí,pero mis sueños eran exclusivos de Lina...
Vacío
Cap. 8
Por: -Sonia-

La promesa de un nuevo día no me decía nada, Linaseguía en mis pensamientos¿cómo sacarla?

Mi celular sonó, contesté mecánicamente, seguramenteera Gabs..

-Bueno- respondí algo malhumorada

-¿Ese es tu humor matutino?- reconocí esa voz...era...

-¿Lina?- mi voz cambió, mi mirada se iluminó y unasonrisa se dibujó...

-Anoche estaba muy cansada, por eso no pudecontestarte... ¿lista para pagartela película que te debo? Tengo el lugarperfecto para ir - dijo

ME quedé helada... estaba invitándome a salir,apenas y pude seguirhablando...quedamos de vernos el próximo Sábado.

-Hasta entonces- me dijo y colgó

Me recosté en mi cama, abrazando el celular ysonriendo... estaba en una nubetal que bajarme sería mortal, así que decidíretomar aquellas ilusiones, en mimente se albergaron nuevos escenarios, dondeLina me besaba y tomaba mi mano...Lina, Lina, Lina... sólo eres tú la quehabita en mi mente...

Mi celular vibró, era un mensaje de Gabs, cómo cadamañana... no le contesté yal contrario le mandé un mensaje a Lina:

"Escuchar tu voz en la mañana, simplementegrandioso. Un beso"

No esperé respuesta, no quería nada más... su sólavoz me había brindadofelicidad entera.

Esa semana pasó lenta, no podía concentrarme, loadmito... Lina habitaba mispensamientos y su voz resonaba a cada momento, encada lugar...

El Viernes mi celular sonó, era Gabs... contestéalgo molesta:

-¿Mañana te veo muñeca?- dijo

-No me llames así... y sí, es tradición ¿no? Llegoa tu departamento...

-Uy la nena está enojada, ¿comiste gallito hoy?-dijo sarcásticamente

Eso desató mi enojo...

-Jamás vuelvas a decirme así, no soy una niña, nosoy un juguete... y si estoycontigo es sólo por sexo, no hay más... Así que siquieres puedes esperarmemañana, si no adiós...- respondí

Colgué muy enojada ¿quién se creía ella paratratarme así? Gabs llegaba un puntoen el que me desesperaba, pero... mientrasno tuviera a Lina, no podrí hacernada más...

El Sábado llegó, me vestí muy coqueta cómo paraimpresionar a Lina, estabanerviosa pero aún así llegué a la cita, temprano...temblaba y de nuevo la víacercándose, su cabello corto, sus caderas anchas, sumirada que hipnotizaba...Esa sonrisa que me brindó cuando me vió.

-DE nuevo llego tarde, seguro debes tener una ideamuy mala de mí... es poraquí- dijo

Salimos del metro y caminamos hacía un extrañocallejón, al parecer era una salade cine nueva, estaba en cartelera lapelícula que quería y compró las entradas.

Entramos a la sala, olía a nuevo, nos sentamos y nohablamos... no sabía quedecirle, de repente mi celular vibró, lo miré, eraGabs... no contesté.

Así pasaron otras 5 veces...

-Creo que debes contestar, debe ser tu novia- dijoella

No respondí y apagué el teléfono - No es nadieimportante, ahora estoy contigo¿no?

Ella me sonrió de una manera nueva, acomodó sucabello... la luz se apagó y lapelícula empezó, estaba ansiosa... nerviosa yno sabía que pasaría, movía mispiernas un poco, de repente sentí su mano sobremi pierna

-¿Por qué estás tan nerviosa?- susurró

-La película es de suspenso y eso me asusta unpoco- mentí y ella lo notó

- Se que no es por eso.- su mano apretó mi pierna yvolteé a mirarla... cerrélos ojos y sentí que ella se acercó a mí...tomó minuca y sus labios se posaronsobre los míos... un leve roce primero, una levemordida...

Me empujó hacía ella y ahora el beso se hizo másprofundo, de mordidas pasó a sulengua que acariciaba mis labios... paradespués adentrare en mi boca y jugarcon mi lengua, mientras su mano bajaba demi nuca hacía mi espalda... llegando ami cintura.

Me separé... ese beso lo había estado esperando pormeses y al fin estaba ahí,entre la oscuridad acaricié su rostro, ella tomó mimano y la besó...

-¿Quieres ir a un lugar más cómodo?- preguntó...

Lina...acababa de hacerme una propuesta...

ME acerqué a sus labios y volví a besarlos, meseparé, y susurrándo en su orejale dije que sí... sentí cómo su piel se erizó,sabíamos muy bien a dondeiríamos...

Salimos del cine y nos adentramos en un hotelcercano, mientras mi celularseguía apagado...
Vacío
Cap. 9
Por: -Sonia-

Llegamos, pidió una habitación, me tomó de la mano ysubimos las escaleras quenos llevarían a la habitación 206... Mi corazón latíacon fuerza, las manos mesudaban y mis piernas flaqueban.

-Tranquila- me repetía en la cabeza y entré junto aella, ví la cama y apreté sumano...

Nos soltamos y me senté en la orilla de la cama , sepuso frente a mí y volvió abesarme, tomándomede la cabeza, mientras con su cuerpo ligeramente me empujabapara recostarme enaquella cama...

La sentí sobre mí, su pierna rozando mientrepierna, siguió besándome y con susmanos desabotonaba mi blusa, dejándo mitorso dispuesto para ella.... sus manossintieron mi piel desnuda por priemravez, sus labios fueron bajando por micuello, por mis hombros... por mis senosaún cubiertos, aunque eso no durómucho...

No podía creerlo, ella hacía suyos mis senos, losestimulaba con sus labios, consu lengua, mientras me volvía loca cumpliendo mimayor fantasía, ella estaba apunto de hacerme suya...

El placer llegó de inmmediato, ella bajó por miabdomen besándome y acriciándomecon su lengua....

-No puedo esperas más para probarte- dijo... esoencendió el punto de éxtasisque guardaba para ella...

-Hazme el amor- le susurré con mi respiraciónentrecortada, acariciando sucabello corto revolverse entre mis dedos y sucabeza bajaba... Cerré los ojos yla sentí, era su lengua probándome porprimera vez, era mi humedadresisitiendose a sus encantos, a los movimientosque hacía y que provocabangemidos en mí.... eran sus labios probando mislabios... Era ella tomando lo quele pertenecía.

A sus labios le siguieron aquellos dedos, los habíadibujado tan bien en miimaginación y ahora los sentía dentro mío, acelerandoel ritmo de la entrada ysalida de éstos; su lengua estimulando una parte demí, mientras sus dedosagitaban mis latidos a su ritmo.

ME vine una y mil veces, esos orgamos fueron tanespeciales, fueron únicos... nolos había sentido jamás... terminé exhausta,auqnue realmente yo no hice nada...ella sí.

Se puso sobre mí y acaricié su rostro, la besé, aúnsabía a mí... mi mano sedeslizó a través de su espalda y desabroché susostén... después bajé mi manopara posarla sobre ese hermoso par, siemprecubierto pero nada discretos... Ellase sonrojó un poco, era evidente que noestaba acostumbrada a ser tocada...

-Quiero sentirte, saborearte... provocarte lo quetú me acabas de provocar-cerró los ojos y siguió besándome... mientras mi manodesabrochaba su pantalón,su escondido imán era un atrayente por su humedad,mis dedos la buscaron, laestimularon, mientras miraba su rostro lleno deplacer, los gritos que soltaba,los gemidos... La miraba... ese fue el momentomás perfecto.

DEsnudas hasta el amanecer, sintiéndonos,probándonos... conociéndonos y dandorienda suelta a la pasión, a los deseos...a esas ganas que nos teníamos.

La miré dormir, era realmente hermosa, su rostro,su cabellos, sus labios, lasonrisa que dibujaba... su cuerpo hermoso, perfectopara mí, sus senos, sushombros, su cadera... pronunciada e irresistible...

Salimos del hotel al siguiente día, la tomé de lamano y sonrió... fuimos denuevo rumbo al metro y tuve las ganas depreguntarle:

-¿Ahora que somos?-

Me miró directo a los ojos, su rostro se notó serioy confundido...

-Será mejor que nos separemos un rato- dió la mediavuelta y me quedé ahí sinsiquiera seguirla, no podía asimilar loque me acababade decir..

¿Separarnos? ¿Significa no hablarnos más? ¿Sólo fuisu acostón?

Prendí mi celular... tenía más de 200 llamadasperdidas y unos 5o mensajes detexto, era Gabs... En ese momento entró unallamada de ella

-Muñeca, me tienes preocupada...

No la dejé continuar... - Voy a tu departamento,quiero que me cojas hasta queno puedas más- colgué... y me dirigí con ella,con esa a la que no amaba...
Vacío
Cap. 10
Por: -Sonia-

Toqué la puerta, Gabs abrió... sonrió y la besé sinmás...

-Llévame a tu habitación ahora- supliqué... cerró lapuerta y me tomó de lamano... llegamos y me azotó contra la cama, se pusosobre mí sujetando mismanos.

-Así que... ¿quieres que te coja?- susurró en mi oído

-Hasta que ya no puedas más...- respondí

No tardó en desnudarme, en tocarme, en acariciartodo mi cuerpo, no tardó enbajar y probar aquella humedad que le parecía tanadicitiva y que hace unashoras sólo quería que fuera Lina quién meprovocara...

Lagrímas corrieron por mis mejillas, quería que lascaricas de Lina fueronborradas por Gabs, que lo provocado por Lina seesfumara, pero no podía...estaba enamorada perdidamente de Lina, seguíllorando discretamente, el rostrode Gabs se encontraba entre mis piernas y nisiquiera notó el llantorepentino...

Aquella noche tuve el sexo más vacío de toda mivida, sintiendo a Gabs sobre demí a la vez no sentía nada... mi cuerporespondía pero mi mente estaba en otraparte, esta con Lina... aquella mujerque robó mis suspiros y ahora estaba a sumerced...

Las lágrimas seguían corriendo, pero Gabs ni lonotaba, ella se concentraba enmi cuerpo, en hacerme sentir bien:

-La manera en que me sentiría bien... sería queLina estuviera en tu lugar-pensaba mientras miraba a Gabs y sus inconteniblesorgasmos...

No duramos tanto, ella quedó exhausta y se quedódormida, me abrazaba... meseparé y me senté junto a la ventana de su cuartó,tomé un cigarro y pensaba

¿Qué haré ahora?

Tomé algo de dinero del bolsillo de Gabs y salí,tomé un taxi rumbo a mi casa...me metí al baño y lloré... me sentía sucia,usada...

ME sentía... vacía...
Vacío
Cap. 11
Por: -Sonia-

Me senté en la cocina y me serví algo de cereal...miraba mi celular en laespera de un mensaje de Lina, una llamada... micomputadora estaba encendida,abierta en el chat... donde jamás apareció.

Mi celular vibró, era Gabs... me preguntó porqué mehabía ido y le dije que mesentía mal:

-Fue la noche más maravillosa de mi vida, graciasmuñeca...- dijo y me sentíbasura al pensarque sólo quería que sus besos borrarán los besos de otra.

Colgué sin decir más, no quería hablar con ella nicon nadie, quería perdermepor un instante, olvidar el momento en que Lina sehabía cinvertido en alguientan importante para mí, en mi todo... en mispensamientos, en mis sueños, en misfntasías y ahora hasta mi cuerpo lepertenecía.

Lloré todo ese día, no podía levantarme de la cama:

-Eres tan especial... tan jodidamente especial,desearía ser especial....-escuchaba de fondo, gritaba mi alma... anhelaba miser.

Lina ¿cuando apareciste en mi vida?

Pasaron semanas sin saber de Lina, mi vida sehundía y no tenía el valor demandarle nada... ni un mensaje, ni por chat,mucho menos llamarle. Esa tardeGabs me invitó al cine, llegué sin muchasganas, me regaló unas flores...

-Las flores nunca serán igual de hermosas que tú-

¿Ese era un halago? Era completamente patética,pagó las entradas y me compró unhelado... entramos a la sala... de nuevo en mimente vino Lina...

Mirabamos la película... me hartaba, estabadesesperada de estar junto a ella...de sentir su mano sobre mi pierna...

La besé de repente y después me acariciaba unpoco... de nuevo recordé a Lina...

No, no podía pensar en ella, no debía... obtuvo demi lo que quería y me dejó...

Gabs me hacía vibrar de una manera inexplicable,pero jamás podría mover lo quesentía por Lina, si me dieran a elegir, sindudarlo me quedaría con Lina...

Terminó la película y Gabs me invitó a cenar,tomaba mi mano...arrogante lasolté:

-Me da pena- le decía, aunque no fuera verdad.

Llegamos a un restaurante, ordenamor y ella tomó mimano:

-Cierra los ojos- ordenó... así lo hice y sentí quedeslizaba algo entre uno demis dedos, era un anillo...Abrí los ojos, era unanillo con una nota musical enmedio, era realmente bonito.

-Muchas gracias, es muy lindo- la besé tímidamente,ella me tomó de la nuca...

-Se mía, se mi novia, prometo hacerte feliz yquitarte esa tristeza que muestrantus ojos...

No lo pensé, cerré los ojos y volví a besarla...-Sí- le respondí

Gabs me miró incrédula y me pidió que le repitierami respuesta, le dije que sínuevamente, me besó de nuevo, se notaba feliz...

Y yo, bueno... acababa de firmar mi sentencia,aunque he de confesar que el sexoera buenísimo, esa noche fue tanenriquecedora que podría ser el únic vínculoque creara con ella...

-Te amo- me susurraba mientras se quedaba dormida,yo ni siquiera lecontestaba...
Vacío
Cap. 12
Por: -Sonia-

Todas las noches miraba mi celular, esperaba la señalde Lina que me sacara deesa nueva realidad que había adoptado, revisaba micomputadora y leía una y otravez el historial de mensajes entre las dos.

A Gabs seguía viéndola los fines de semana, nosquedabamos en su casa y teníamosde ese sexo que me brindaba, placentero,lujurioso... pero vacío.

Así pasaron 4 meses,la espera me volvía loca, Lina había desaparecido, no meatrevía a llamarle asu celular, sabía que no contestaría y eso arrunaría laúltima esperanza quetenía de verla, de saber que su existencia no me podría sertan lejana.

Lloré algunas noches, la sensibilidad se apoderabade mí, recordaba su sonrisa,su mirada, su cabello...las caricias y los besosquemaban mi alma ymasoquistamente los revivía, aunque los recuerdos sedesgastan y losintercambiaba por fantasías que nunca se cumplirían

Gabs me trataba de lo mejor, me cocinaba lo que yoquería, me llenaba decaricias, de mimos...pero en privado, salir con ellatomada de la mano, me dabapena... ella no era la mujer que quería a mi lado,sólo la quería en mi cama,más bien, en la suya.

Lo que ella sabía de mí era muy poco, queríaconocer a mi familia y le mentí...ella era huérfana, su única familia era unhermano que vivía en una provinciaalgo lejana, ella ni siquiera sabía dondevivía, los Domingos salía de sudepartamento al amanecer.

6 meses, creo que era justo que dejara ir a Lina yquizá empezar a tratar deamar a Gabs, o al menos quererla... a veces ella noquería sexo, sólo queríaabrazarme mientras dormíamos:

-Esas son cursilerías baratas- le decía, casiburlándome es su cara, mientras enmi mente revivía la imagen de abrazando ladesnudez de Lina... con ella podría compartirmis noches y mis días... conGabs, sólo mi cuerpo, durante algún tiempo. No más.

Ese fin de semana, decidí olvidar a Lina parasiempre.. me encerré en mi casa ycompré una botella de vodka, fumaba en elbalcón y mi celular sonó... era Gabs,no le contesté... sólo le envié unmensaje: "Hoy no, cariño..."

Gabs siguió llamándome, estaba a punto de apagar elcelular cuando... reconocíese número: era Lina.
Vacío
Cap. 13
Por: -Sonia-

Mi voz temblaba y mis palabras se arrastraban... elalcohol comenzaba a surtirefecto:

-No digas nada... sólo, escucha... te extraño- dijo

Me paralicé y sólo le pedí que lo repitiera:

-Te extraño y quiero verte- respondió

Lloré sin que ella lo escuchara, nos citamos lapróxima semana... en aquellaestación del metro que conocíamos.

Colgó y mi llanto continuó... Lina, la dueña de mispensamientos , de micorazón, de mi cuerpo, las fantasías no se hicieronesperar, soñaba despiertamientras bebía vodka, ella podría ser mi novia, mimujer, mi esposa.. podríamosvivir juntas y compartir nuestro proyecto de vidajuntas y... ¡Ahhh! tantascosas.

La semana se pasó lenta, Gabs me llamaba a diariopor la mañana, por las tardes,por las noches... la mayor parte del tiempo noponía atención a lo que me decía,la ignoraba:

-Este fin de semana tengo una sorpresa para típreciosa, te espero en midepartamento el Sábado, a las 8...-

-Claro, ahí estaré...- respondí sin ganas, ya eraViernes, al siguiente díavería a Lina... la dueña de mis ensoñaciones.

Acudí temprano a la cita, me esmeré en vestirme lomás coqueta pero a la vezquería dejarle una bella impresión, ese día sellaríanuestro destino.

Ella llegó, lucía más hermosa que de costumbre, seacercó a mi y me sonrió... meacorraló contra la pared y me besó conintensidad, mientras sus manos se posabanen mi cintura, pasando a miespalda... y bajando un poco más:

-Ese vestido te luce precioso, aunque te ves mejorsin el...- dijo atrevidamente

-Llévame a donde quieras... - respondí, sabíaexactamente a donde pararía eso yla verdad no quería evitarlo...
Vacío
Cap. 14
Por: -Sonia-

Aquel hotel fue el de la primera vez con Lina,regresaba de nuevo con ella,ambas tomadas de la mano... mi corazón latió aúnmás fuerte que aquella primeravez.

Cruzamos la puerta, ella la cerró, me senté en laorilla de la cama y se acercó,tomó mi rostro...

-Te he extrañado ¿porqué me excitas tanto?- preguntó,me limité a sonrojarme, seacercó a besarme, colocando sus manos en mi nuca y lentamente me recosté en lacama,de nuevo para entregarme a ella.

Mi alma, mi cuerpo, mi mente... se desnudaroncompletamente, se abrieron paraque ella los tomara, con esa boca que acariciómi piel, la rozó... esa lenguaque provocó aún más orgasmos que la otra vez,urgando dentro de mi para saciaruna sed...

Humedad en el aire, sudor... humedad en mis muslos,aquella miel que salía cómoresultado de la estimulación a mis sentidos...humedad en mi cuerpo, tenerla aella sobre de mi, su saliva por mi cuerpo...

Gemidos, gritos, acariciar su cabello y mirar lasonrisa de satifacción que leprovocaban mis reacciones, mi éxtasis... cerrabalos ojos y me iba al espaciomomentaneo de mi mente en blanco, de mis sentidoen pausa, de ella sobre mí.

Esa noche fue Lina, esa madrugada siguió siendoLina, hasta el amanecer... eraun impetú desconocido... si tan sólo hubierasabido la razón.

Quedamos exhaustas y realmente ni sentí cuando mequedé dormida, sentía sucuerpo desnudo y agitado... me dormí y no soñé, ya quemi mayor sueño yacíajunto a mí...

En mi mente resonó un "adiós" y una luzdirecta a los ojos me obligo adespertar, busqué la calidez de su cuerpo... noestaba.

Encendí mi teléfono y la llamé al suyo , el cualsonó en el buró junto a lacama... Lo tomé y revisé una nota guardada ahí:

"Este es el verdadero adiós..."

¿qué significaba todo eso? ME vestí y salícorriendo, buscándola, no estaba...¿acaso no era obvio? DEsapareció parasiempre.

Sonó mi celular, era Gabs... no contesté, teníamuchas llamadas y muchosmensajes de ella.

Fui a mi casa, destrozada... en la puerta deentrada, estaba Gabs.
Vacío
Cap. 15
Por: -Sonia-

-¿Cómo supiste donde vivo?- pregunté

-¿Acaso crees que no lo sabía? Te amo... es mi deber sabertodo de tí- respondióy me abrazó, me separé.

-Entiende, no puedo amarte... lo siento, será mejordecir adiós ahora-

Gabs me abrazó más fuerte y se arrodilló mientrascomenzó a lloraramargamente... -No,no me dejes... te amo, no lo hagas..-

Ese momento crucial de tu vida, en el que debesdejar lo que te hae daño yquizá... tomar un cambio en tu vida.

-No te dejaré Gabs- levanté su rostro y la besé.

-¿Quieres vivir conmigo?- esa pregunta no laesperaba... me quedé fría y no supeque contestar.

-No lo sé.- respondí, Gabs me miró algodecepcionada y me invitó a comer...

En realidad no sabía lo que quería con Gabs, aún nosuperaba a Lina y no sabíaque pasaría con mi vida, no me parecía mal elintentar amar, a alguien... quebien sabía no podría entregarle todo.

¡Jodida mi vida! Y ese sólo era el comienzo delcaos, decidí vivir en midepartamento por un tiempo más y salir más a menudocon Gabs...

Aquella noche, mientras teníamos sexo en su cama,se detuvo y me abrazó:

-Ya no quiero- dijo

La miré algo extrañada y pregunté un porqué.

-No quiero que sientas que sólo es sexo, quiero quete involucres conmigo,quiero que no estés ausente aunque este sobre de tí-besó mis labios...- Quieroque me ames y que hagamos el amor-

Evité reirme, la abracé y suspire... ¿Hacer elamor? Creo que esa sensación eramás parecida a lo que viví con Lina...

-Lo siento Gabs, no creo que pueda dejar el sexoatrás, es el vínculo más fuerteque tengo hacía tí...-

ME miró algo diferente... -¿Eso es lo que soy paratí?

No respondí... volvió a mirarme y me tomó por loshombros:

-Responde- dijo

Cerré los ojos y me solté... - Quiero dormir-

Gabs se acercó a mi oído - Yo haré que te enamoresde mí, que te entregues amí... pero sobre todo haré que seas sólo mías, denadie más... ¿oíste?-

Eso me sonó a una amenaza, pero no le prestéatención... Otro de mis grandeserrores con ella...
Vacío
Cap. 16
Por: -Sonia-

De Lina no supe nada más, miraba el celular que habíadejado en aquel hotel... la última vez que la ví; pero, no podía dejarlaatrás... estaba enamorada y quería estar con ella, sólo con ella, no con Gabs.

Gabriela era una mujer muy detallistas, casi a diarioiba a verme a mi casa, me llevaba flores, regalos, dulces y chocolates amargos(mis favoritos), cada mes me llevabaserenata pero, aún así, no podía enamorarme de ella.

Cuando estaba con ella, estaba ausente, pensando enLina... cuando teníamos sexo, no podía involucrarme... Llegó un punto en el quetodo me hastió, decidí dejalar atrás...

-Gabs, no puedo enamorarme de tí... no creo queesto funcione- le dije en aquel restaurante y salí, fuí a mi casa... No pasó nouna hora, ella estaba afuera, gritándome...

No me asomé, así pasó una semana... en la que ellasin falta estaba afuera de mi ventana gritándome, peor no salía... Esa nochellevó serenata de nuevo pero yo no abrí la puerta... de repente el timbre de micasa sonó, me asomé, era ella..

Derrotada, decidí abrir:

-¿Quién te dejó subir?- pregunté

-Una de tus vecinas, regresa conmigo amor... teamo, te llenaré de lo que quieras, haré lo que quieras pero quédate conmigo-dijo Gabs

-¿No lo entiendes? No puedo amarte... nunca loharé...

-Sólo quiero tenerte, por favor... déjamaconquistarte, además, se que no te está yendo tan bien en el trabajo y puedoayudarte - dijo y me sorprendí.

¿Cómo supo eso gabs? Sin duda el interés que teníaen mi resultaba casi una obsesión...

-Dame tiempo y ahora vete, por favor- dije, ella seacercó y me besó... me llevó hasta la sala y tuvimos de nuevo es sexo vacíopero tan placentero que me enloquecía.

Aquella semana se definiría mi destino, estaba enquiebra, no tenía nada y no quería pedirle ayuda a mi familia, no tenía amigosy mi úni opción era Gabs, le hablé esa tarde a su casa:

-¿Sigue en pie la propuesta de vivir juntas?-pregunté

-Siempre, muñeca...-

Sellé mi destino, esa misma tarde empezó la mudanzay dejé atrás mi pasado de soltera para irme ahora con Gabs, la mujer que nopodría amar jamás...
Vacío
Cap. 17
Por: -Sonia-

El edificio donde vivia Gabs no era muy grande, pero sialgo antiguo... quizá era de los 70, estaba en pleno Centro de la Ciudad, ellavivía en el segundo piso... su departamento era verdaderamente grande, instalémis cosas (que eran pocas) y me llevó a su habitación.

-Aquí dormiremos las dos- dijo y me mostró donde podíaponer toda mi ropa, al otro día nos dedicamos a desempecar todo e iniciar pronto nuestra vida juntas.

En la recamara había un ventanal, con un pequeñobalcón que daba hacía la calle, no era muy alto pues tenía una pequeña barda enla parte de abajo, la vista desde ahí era preciosa... por la mañana el Solllenaba la habitación de una luz particular.

Así pasó nuestro primer día juntas, yo despertabatarde y Gabs me dejaba preparado el desayuno, durante el día miraba televisióno me la pasaba en mi computadora, no había más que hacer... No podía salir,pues no tenía llaves de la puerta.

Pasaron dos semanas, no me era tan aburrido, teníatodas las comodidades y no me faltaba nada, aunque Gabs no me daba las llavesdel departamento; de repente el sexo se volvía algo tan cotidiano que terminóhartándome y a veces... sólo fingía.

En cambio Gabs, lucía feliz... esos días la mirabaradiante, sonriendo, me llenaba de regalos, me cocinaba lo que yo quería ycompraba lo yo le decía, me llevaba al cine, al parque a todos los lados dondequisiera ir.

Una noche, un viejo amigo de la escuela me invitó ala inauguración de una Galería, era cerca de la casa... Yo quería ir sola y mehabía vestido para la ocasión, cuando Gabs llegó..

-¿Por qué te vistes tan elegante?- preguntó

-Tengo una compromiso- respondí y tomé mi bolsapara salir... ella me tomó dle brazo

-Tú no sales sin que vaya yo- tomó su chamarra ysalimos las dos, no supe que hacer... así que la llevé.

Llegamos a la galería y saludé a mi viejo amigo,quien efusivamente me abrazaba y me tomaba por la cintura, me encontré conotros colegas y los saludaba, Gabs me miraba algo raro y se paseaba por lagalería, mientras yo charlaba con mi amigo.

-Tengo una plaza aquí ¿te gustaría?- me dijo

Sonreí y le dije que sí, quedamos en que lellevaría mis documentos el Lunes siguiente, el me abrazó más fuerte...acariciándo mi espalda... sentía un jalón en el brazo.

-Es hora de irnos- dijo Gabs- mañana trabajo

-Puedes irte, yo me quedo- respondí y me di lamedia vuelta

-¿No lo entiendes? Eres mía y haces lo que yo tediga...- volvió a tomarme del brazo, me solté y la llevé afuera de la galería.

-Si el vivir contigo me hace de tu propiedad,ahorita mismo saco mis cosas... entiende, no soy tuya, no somos nada... - dijealgo molesta y ella se soltó a llorar...

La tomé del brazo y nos fuimos de ahí... tenía quearreglar esa situación pronto, no quería estar con ella... Buscaría un trabajoy me mudaría lo más pronto posible.
Vacío
Cap. 18
Por: -Sonia-

Al siguiente día, Gabs me despertó con el desayuno enla cama y una nota en la que me pedía perdón, me sonrió y me besó:

-No puedo ver ya mi vida sin tí, perdóname... sé queeran tus amigos y me porté cómo una idiota, pero entiende... no quiero niimaginarte de alguien más-

Sonreí y acaricié su cabello:

-¿Y ahora que trabaje? ¿Morirás de celos?- pregunté

Ella me miró consternada:

- ¿Trabajar? ¿Acaso no tienes lo que quieresconmigo? ¿Qué te hace falta?

La miré extrañada y me levanté de la cama, ella metomó por la cintura:

-No es que me falte algo, pero debo trabajar en loque me gusta y me llena, ese desarrollo profesional ni tú me lo darías...-contesté, ella me soltó diciéndome que tenía razón y se fue a trabajar.

PAsaron los días, llevé mis documentos a la galeríade mi amigo, esperaba una respuesta, al fin tenía las llaves del departamento ypodía salir a comprar la despensa, a visitar galerías, cómo no tenía amigos,pueso no había muchas personas a quien visitar.

Pasó cerca de un mes hasta que mi amigo me dió luzverde para empezar a trabajar, además el horario era perfecto, pues era por latarde, así pasaría menos tiempo con Gabs, sólo nos veríamos en la mañana y porla noche.

Mi primera semana en la galería se pasó rápida yfeliz, adoraba el arte y trabajar en ello me llenaba en todas las manerasposibles, ahora sí me sentía realizada, quizá era momento de que mi vida tomaraun nuevo rumbo, me iría de casa de Gabs e iniciaría un nuevo comienzo.

Esa noche, salí cómo cualquier otra y Gabs meesperaba afuera:

-Hola, quize venir a recogerte.

Eso me alarmó un poco, ya que ella no sabía a quehora salía, caminamos rumbo a la casa, ella trataba de tomar mi mano y yo mesoltaba:

-No me gusta que me espiés- dije

-Sólo cuido lo mío- respondió

-¿No lo entiendes Gabriela? No soy tuya, vivimosjuntas por un tiempo pero no somos nada... tienes derecho a conocer más mujeresy salir con ellas...

Ella me azotó contra un callejón y me besóintensamente, recordaba eso besos, eran cómo la primera vez, ayudadas por lascuridad de ese callejón, ella acarició mis piernas por debajo de la falda,que, lentamente, comenzó a subir... mientras ella bajaba... Sentí su lenguabuscando mi humedad, probándola en aquel callejón, me retorcía de placer ycallaba los gemidos que me provocaba, jalaba de su cabello y empujaba su cabezapara que pudiera alcanzar una mayor profundidad.

El orgasmo no se hizo esperar y sentí entre mismuslos cómo escurría el resultado directo del trabajo de Gabs, quién con sulengua limpió aquella humedad de entre mis piernas, se levantó y seguíbesándola... Pronto nos hallamos en su departamento y bueno, sobra decir queaquella noche casi no dormimos.

Gabriela era buenísima en la cama, de repente elsexo me resultó de nuevo atractivo y recordé que era la única razón por la queestaba con ella...
Vacío
Cap. 19
Por: -Sonia-

Sexo cómo nexo hacía una persona, eso no funcionaría ydebí de haberlo sabido.

Cada noche Gabs iba por mi a la galería y eso measfixiaba cada vez más, entonces le pedí a mi amigo que me cambiara el horario,así podría salir dos horas antes y Gabriela no podría ir por mí.

Así fue, los primeros días llegaba a casa a la mismahora que siempre, Gabriela no estaba... cuandollegaba no había pretexto para decirme nada, puesto que no era su obligación elir por mí.

-¿Donde estabas?- preguntaba

-En la galería, ¿dónde más podría estar?- respondíariéndome, era divertido mirar su expresión.

Así pasó cerca de dos semanas, hasta que una vezque llegué a casa, ella estaba ahí, enojada:

-¿Crees que no me doy cuenta? No has ido a lagalería... no sales de ahí, voy por tí cada noche y no estás-

Reí y no dije nada, fui a la cocina, cuando queríasalir... ella me tomó por los hombros y me empujó contra la pared:

-¿Esto te parece un chiste? Eres mía... ¿loescuchas? Mía y no permitiré que nadie más te tenga... no permitiré que te vayascon nadie más, ya no quiero que trabajes, te quedarás e casa a esperarme... ¿looyes?-

Me solté de sus manos - Estás loca, haré lo quequiera-

Gabs se acercó a la puerta de entrada y puso doblellave a la cerradura, busqué mis llaves entre mi bolsa y no estaban, tampoco micelular

-¿Buscas esto?- dijo Gabs, eran las llaves y elcelular... me aterré, lo único que pude hacer fue irme al cuarto y encerrarme,ella no abriría.

Afuera la escuchaba hablarme, pidiéndome que ladejara entrar, pero no lo hice... Por la mañana me dijo que me dejaba eldesayuno en la mesa, no le respondí.

Cerca dle mediodía salí de la habitación, la puertade la casa estaba cerrada y no estaban las llaves, Gabriela me había encerrado,estaba desesperada, no sabía que hacer... fuí de nuevo a la habitación y decidíbajar por el balcón.

El Sol quemaba mi piel y cegaba mi vista, estábamosen plena primavera, con cuidado subí en el barandal del balcón y bajé paraapoyarme en la barda que daba hacía la calle, miré hacía atrás y el Sol me cegópor un instante... el breve instante en el que me solté del barandal...

Es curioso lo que puede pasar en un instante, esemomento en el que me solté del barandal... mi vida cambió de repente.

Me solté, caí... exactamente no sé a que altura estaba,pero si vivíamos en un segundo piso, debió de ser bastante considerable...

Heme ahí en el instante en el que mi vida, soltó elbarandal...
Vacío
Cap. 20
Por: -Sonia-

No hay luz al final de túnel, sólo hay oscuridad...Abrí los ojos, estaba en lo que parecía ser un hospital, miré a mi alrededor yme topé con esa mirada... Era Gabs, estaba triste, acongojada y muy preocupada,me miró y se acercó a besarme, intenté apartarla, me sentía débil...

-Déjame.- le grité, con las pocas fuerzas que tenía,intenté levantarme, pero no lo logré... Medí cuenta de que mis piernas no me respondían, grité con desesperación...

-No hagas esfuerzo, puedes lastimarte- dijo Gabs

-¿Qué le pasa a mis piernas?- pregunté

-No puedes moverlas, al menos no por ahora, te haránestudios para saber el daño, por favor quédate quieta- dijo

-¿Quedarme quieta? ¿te das cuenta que por tumaldita culpa estoy así? ¿Ahora que haré? ¿Cómo trabajaré? ¿Cómo viviré?-comencé a llorar, no sabía ni lo que pasaba, pensé que era una horrenda pesadilla.

-Lo siento- dijo - Debo hacer algo paracompensarte.

Ni siquiera le contesté, salió de la habitación, yono paraba de llorar, mi vida estaba terminada, no podía hacer más y el colmoera que ahora menos podía dejar a Gabs, no tenía seguro médico y no tenía dondeir... ¿qué pasaría conmigo ahora?

Durante días no hablé con nadie, no comía bien ycuando Gabs iba (que era a diario) le exigía que se fuera... pero esa tarde sequedó.

-Te van a dar de alta muy pronto, los gastos puedocubrirlos con mi seguro, pero... debo de comprobar que eres pariente mío- dijo

-Háblame claro, no quiero pendejadas.- contesté

-Cásate conmigo, los gastos serán cubiertos, asícómo tu rehabilitación y los estudios posteriores... piénsalo, puedo hacermecargo de tí y seríamos muy felices.

Reí burlonamente -¿Feliz contigo? ¿Estás loca? Sóloestaba contigo por el sexo, cuando no tuve a donde ir fui contigo pero nunca teamaré, te desprecio, te odio... tú me llevaste a esto y ahora me pides que mecase contigo, debes estas jodiéndome- contesté

-Es tu única opción, dime ¿qué otro plan tienes?-

Tenía razón, no podía hacer más ¿quién se haríacargo de mí? lo medité por un momento y dije: -Lo haré-

Sentí el abrazo de Gabs, sentí sus palabrasdiciéndome que me haría feliz... Yo no tenía ninguna alternativa, nadie conquien ir, nada que hacer... Gabriela me tenía completamente para ella...

Y entonces lo pensé... Y si...¿ese era su objetivodesde el principio?
Vacío
Cap. 21
Por: -Sonia-

Los trámites los arregló ella, no me preocupé por nada,bueno, por el hecho de que no podía caminar, ni moverme de esa estúpida cama dehospital, un juez del registro civil llegó y el matrimonio se llevó a cabo.

Un par de semanas después me dieron de alta, larehabilitación comenzaba en tres meses, Gabriela compró una silla de ruedas, mellevó hasta su departamento y me cargó porlas escaleras del edificio, notaba a varios vecinos mirarme a través de susventanas, sabía lo que pasaba pero nadie se atrevía a decir algo.

Entramos al departamento y me encontré con unanueva cama en la habitación, era más grande y con un colchón terapeutico, Gabsme recostó y fue por mi silla de ruedas, yo estaba muy débil aún, no podíamoverme mucho, así que tendría que ir aprendiendo cómo pasarme de la cama alcolchón.

-No tenías que hacer nada de esto - le dije

-Eres mi esposa y te voy a consentir todos losdías- ella contestó e intento besarme, la esquivé, me tomó por la barbilla y mebesó a la fuerza, mordiéndome el labio.

- ¿dónde dormirás?- pregunté

-Junto a tí, la cama es grande y debo dormir juntoa mi esposa- respondió- además, no hemos consumado este matrimonio...

Cuando dijo eso se acercó a mi y volvió a besarme ala fuerza, no pude hacer nada... -No, ahorita no....- susurré, pero ella no mehizo caso, me recostó en la cama y comenzó a besarme y desnudarme.... Cerré losojos y me imaginé en otro sitio...

Ni siquiera podía moverme, no pude vestirme despuésde lo que gabriela me había hecho, lloraba en silencio y pensaba en que puntotodo se había convertido en esta pesadilla... Tenía que escapar, no permitiríaque ella dispusiera de mí, cómo un juguete, un mueble...

La miraba con asco y repulsión, ahí dormida junto amí, abrazándome y yo sin poder correr para escapar, sin poder gritar para pedirayudar...

Y yo... sin poder desaparecer...
Vacío
Cap. 22
Por: -Sonia-

Cada noche era lo mismo, Gabriela al llegar del trabajome daba de cenar y me tomaba a la fuerza, yo no quería... yo ya no lo deseaba,me daba asco, me lastimaba pero no podía hacer otra cosa.

Mi mayor deseo era salir de ahí, de ese cuarto, de esedepartamento... por mi cuenta comencé a moverme un poco más e intentabaalcanzar la silla de ruedas, pero la lesión seguía algo inflamada.

Ella me alimentaba, me vestía, me llevaba al baño,me bañaba... ella hacía todo por mi, era suya completamente, ni siquiera cómouna mascota, pues esta tendría la oportunidad de escapar y yo, estaba privadade esa libertad.

Pregunté por mi celular y me dijo que no aparecía,le comenté que quería hablar con mi amigo.

-No hablarás con nadie si yo no te lo permito-respondió enérgicamente...

Ni siquiera contesté, la rabia me llenó de lágrimasy la impotencia rompía con mis esperanzas...

Esa tarde mirando el balcón lo descubrí, mi vidaestaba vacía, mi vida estaba terminada y no había nada que pudiera hacer...

Cada caricia, cada beso lo sentía, me marcaba en loprofundo de mi ser, de mi alma... cada noche ella robaba mi vida y una parte demi esencia, no pasó mucho tiempo para que ya no me quedara nada.

Quién dice que la esperanza muere al último, estáen un grave error... el cuerpo muere al último, cuando ya no queda nada más.
Vacío
Cap. 23
Por: -Sonia-

Pasaron 6 meses, ni ella me recordó de las terapias derehabilitación y yo no quería tomarlas, dejé de comer gradualmente, ella mealimentaba a la fuerza, me bañana a la fuerza... hacía de mí lo que quisiera...

-Eres mía ¿lo recuerdas? Haré de tí lo que quiera...porque eres mía y no puedes hacer nada- me decía cada noche, mientrasdesgarraba mi ser con un sexo vacío y llenode dolor...

Ya no podía más, aquella madrugada no pude dormirdel todo, daba vueltas por la cama, pensando en cómo podía actuar...

Aquella madrugada, decidí darme mi últimaoportunidad...

Por la mañana, Gabriela pasó a darme el desayuno,me vistió y se despidió... me quedé en la cama, pero esta vez decidí ir hacíala silla de ruedas...

Me arrastré y con mucho esfuerzo, logrésentarme...al fin saldría de la habitación, busqué entre cada cuarto algo quepudiese ayudarme y escuche la puerta abriéndose, era ella..

-Amor, olvidé...- me miró en la silla - ¿Cómo lohiciste? Debes descansar amor- se acercó y llevaba la silla a la habitación, ladetuve con el freno...

-Quiero estar en la casa... me aburro de estar ahí.

-PEro no puedes ¿no entiendes?

- ¿Y porque no Gabriela?

-Por qué no quiero, yo no lo quiero y aquí se hacelo que yo digo... Eres mía, de nadie más... debes hacer lo que te mande.

-No soy tuya, no lo seré... ya no, déjame....-grité, ella se acercó a mí y le escupí- Te odio, te destesto, me das asco, cadavez que me tocas me siento sucia... quiero que me dejes en paz... Erespatética- me dió la primera cachetada...

Reí burlonamente -¿sabes porqué salía contigo? Porel sexo, solía ser bueno... ahora es asqueroso, además, acepté ser tu noviaporque la chica con la que quería estar se fue... Nunca te he querido, nunca tevoy a amar... me das asco y lástima...- volvió a darme una cachetada..

-Cállate- gritó

-Vamos, golpea a la paralítica... a la mujer que lehiciste esto, postrarla en una cama y en una silla de ruedas... anda ¡GolpéameGabriela! Más... anda...

Gabs se abalanzó sobre de mí y me empujó, me caí dela silla... ella se puso sobre de mí...me tiró del cabello.

-Eres mía y siempre lo serás-

En mi mente sólo pensaba.... -Hazme ese últimofavor-
Vacío
Cap. FINAL
Por: -Sonia-

Oscuridad, vacío... es lo único que sentí...

Tirada en el suelo, con Gabriela sobre de mí diciéndome todoeso que borré de mi memoria... suplicando por un final...

-Vamos, hazlo- le grité...

Ahí mismo, en el suelo frío y sucio... me desnudó y saciócon mi cuerpo sus deseos tan posesivos, tan irreales, me mordía hasta sangrar,me rasguñaba y mi piel se desgarraba...

-Eres mía- gritaba sin parar, con la locura dentro de sí ydisponiéndo de mi sin poder decirle que no...

Las lágrimas no salían, el llanto había desaparecido, ahorano me quedaba nada más que un profundo vacío, cuando ella se cansó de tomarme,volvió a tirar de mi cabello y se acercó a lamer mi oreja...

-Dime que te gusta-

-No pienso mentir, no ahora... no en el final, me das asco-le grité

Azotó mi cabeza sobre el suelo frío, sucio... sentí lasangre comenzar a brotar...

-Quizá ahora no sólo quieras quedar paralítica, tal vez debade dejar inmovilizada por completo, así aprenderás a que conmigo no se juega-amenazó y me pateó dos veces, no hice el intento por moverme de ahí... qué másdaba...

me jaló hasta la cama... aún desnuda, siguió tocándome...mirándome con ese deseo que había desde la primera vez...
¿Cómo no lo noté?

Ella me deseaba... sí, pero me deseaba cómo una pertenencia,cómo una propiedad... me deseaba cómo deseas a un juguete y yo la deseaba cómorespuesta a mi lujuria, a mis ganas...

Pensaba en ese momento, cuando ella sobre de mí me brindabacaricias mortales, pensaba en mi vida, en lo que hice y en lo que habíahecho...

Sus manos recorrían mis piernas, que no sentían nada... sumanos recorrían mis muslos y subían lentamente, estrujaban mis senos, subía pormis hombros... llegaron a mi cuello... sus manos me aprisionaron, no hice nadapor detenerla...

-Serás mía hasta la eternidad.... - dijo

Vació... la ausencia del todo, eso sentí en ese momento, yano tenía nada, mi vida había quedado vacía, mis sueños, ilusiones, aspiracionesestaban destrozadas... Ella sobre de mí, me había robado todo y ahora sellevaba mi vida entre sus manos...

Oscuridad, vacío, la ausencia del todo... ese es mi últimopensamiento, antes de exhalar mi último aliento...

Vacío, la ausencia... de mí...

Comentarios

  1. Sonia como siempre mis felicitaciones, la historia esta genial. es muy cruel pero asi pasa no nos damos cuenta cuando alguien se obsesiona con nosotras.

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  2. Que historia, como puede uno no se puede dar cuenta que las cosas no están bien, desde el principio.
    Muy fuerte la historia pero muy buena.

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