Por: -Sonia-

Una vez más me encontraba en tu casa, esa estúpida mania por buscarte me había llevado hasta ahí, otra vez...quería verte y saber si era cierto que eras tan feliz, que me habías olvidado...
Trepe por la ventana y entré al que supuse era su cuarto, el cuarto que compartías con ... esa.
Revisé los cajones, estaba tu ropa, la olí...ese perfume aún lo recordaba, no

pude evitar sentir lo que me hacías sentir... excitación..tomé uno de tus conjuntos con encaje, ese en particular lo recordaba, un bello sostén negro, con moños rojos y una diminuta tanga transparente, me recosté en la cama, mientras olía o al menos, quería rastrear vestigios de tí...
Comencé a mojarme, lo senti y un impulso me llevo a desabotonar mi blusa, dejándo al descubierto mis senos...mis pezones estaban duros, al parecer tu aroma recordó sensaciones en mi cuerpo... me despojé de mi sostén y con tu ropa, recorrí mis senos... mientras imaginaba que eras tú la que lo hacía... que era tu boca la que deliniaba el contorno de mi pezón...
Desabroche mi pantalon y sin más metí mi mano con todo y tu ropa... estaba muy mojada y lentamente acaricié mi clítoris...lento, lento... después, conforme al ritmo de mi respiración... fue siendo más rápido..iba a terminar... y quería dejarte algo mío en tu ropa...algo para que me recordarás...el clímax llegó y esta de más decir que lo disfruté bastante y tu ropa estaba igual de empapada... sonreí y me levanté a guardar tu ropa...cuando mire hacia la puerta, ahi estaba... era ella...al parecer, había disfrutado del espectáculo.


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