Terciopelo

Por: -Sonia-

A mis 20 años tenía claro que quería en la vida, quería ser una famosa diseñadora y crear todos los vestidos que en mi mente se aglomeraban, pero, las cosas no eran sencillas, en el mundo mayoritariamente elitista y masculino de la confección, la pasé fuerte para terminar mi preparación y aún más difícil para emprender mi propio negocio.

Si bien a mis 20 años, aún era inocente en el amor...sabía lo que era el hambre y la misería, al vivir cómo huerfána a cargo de una tía, desde muy pequeña tuve que trabajar y el deseo de seguir adelante me llevó a terminar la escuela y tomar un curso modesto pero muy completo sobre confección, ahí conocí a la primera maestra de mi vida, quién, al no tener hijas, me adoptó cómo una y me enseñó todo sobre costura, telas y confección...




También a mis 20 años conocí el amor, el que pensé que era el amor de mi vida y que duraría toda la eternidad, ella era una modesta fotógrafa y yo una diseñadora de modas en potencia, eso fomentó un amor, un cariño cómo ningún otro había sentido; en ella encontraba la confianza y la seguridad para seguir adelante, para querer llevar a cabo todas mis metas y compartir la gloria entera con ella.

A mis 20 años emprendí mi primer negocio, un modesto taller de costura, donde al principio sólo era yo, hacía pequeños trabajos de confección y de composturas debido a la falta de material y maquinária, sucedió entonces un milagro, ella, mi amor, había ganado un concurso de fotografía y con el dinero ganado me compró mi primera máquina de coser...esa pequeña inversión y esa confianza depositada en mí, me incitó a seguir con mi vocación, el diseño y la confección de vestidos de ensueño...

Pero, todo cambió...pasaron 7 largos años para que yo pudiera hacerme de algún pequeño nombre en la industria, 7 años en los que a veces no dormía y la derrota era un referente obligado durante la cena, a pesar de que ambas vivíamos juntas, a ella le iba mejor, tenía trabajo y varías exposiciones...sobre todo una oferta de trabajo en el extranjero. Ella no soportó mi derrota y mi pesimismo...así que terminamos...Perdí al que había sido mi amor por años y pensé que nada podría continuar, pensé que ahora mi mundo estaba terminado...

Después de un enorme esfuerzo y una profunda soledad al perderla a ella, mi primer amor y la primera persona que amé y le entregué mi alma y mi corazón...llegó un pequeño resplandor; un día sin querer uno de mis diseños fue a dar en manos de una reconocida modelo en nuestro país, no se ni cómo ni cuando, ella fue a mi taller y me propuso que le diseñara algo exclus...
ivo para ella y así, de la nada...mis diseños se hicieron reconocidos, las ofertas comenzaron y el negocio lo tuve que ampliar.

Han pasado ya 15 años desde el inicio de mi carrera, ahora con 35 años tengo un nombre reconocido y un taller con las costureras de mi más absoluto confianza, quizá por el referente que tuve en mi niñez, procuraba darle trabajo a madres solteras, viudad, personas de más de 40 años...ellas, mis trabajadoras, eran más mi familia, compartiamos casi todo el día juntas y en realidad las veía cómo hermanas, madres y amigas...Cada una tenía la libertad de diseñar y si se vendía su diseño, iba el dinero a parar a sus manos.

Al fin conseguí un efímero éxito, a costa de mi soledad...Al menos eso creí, dentro del taller comencé a fijarme en una de costureras, era la más pequeña, con tan sólo 20 años de edad tenía un ímpetu envidiable y...el desear tenerla entre mis brazos era un recurrente pensamiento.

Todo sucedió esa tarde, en el almacén, todas las demás había salido ya y ella terminaba un trabajo atrasado...Estaba nerviosa, ella y yo en el mismo lugar, solas...decidí jugármela, era todo o nada; la llamé para que me ayudará en el almacén y cuando la tuve de frente, nos acercámos, rocé mis labios con los suyos y ella me correspondió, aquellos besos duraban cada vez más y mis manos no se hicieron esperar, acariciaba sus hombros, su espalda, sus prominentes caderas y lo que estaba detrás, desabotoné su blusa y sin perder tiempo quité su sostén, esos deliciosos senos los anhelaba desde el primer día que la ví...

La hice mía en el almacén, mía hasta que las dos exhaustas, decidimos parar...entre las telas y los maniquiés...ella se entregó a mí y yo...pensé que tal vez era el momento de volver a amar...

Después de aquel encuentro casual en el almacén, vinieron más, cada vez más frecuentes, me encantaba tener tu cuerpo joven entremis manos, mis brazos, mis labios y mis piernas...Eras una pequeña delicia prohibida, una flor recién abierta que buscaba curiosa nuevas experiencias, eras mi flor, mi botón de múltiples placeres,emociones y un profundo sentimiento que comen...
zaba a arraigarte.

No creìa en el amor, no después del abandono del más grande amor en toda mi vida, me sentía tan sola, miserable y sólo buscaba encuentros casuales, sin compromisos ni ataduras...Para mí representabas eso, una nueva aventura, una joya virgen que necesitaba ser pulida y que sin duda, con mis caricias, mimos y atrevidos movimientos en aquel almacén, estaba puliendo muy bien.

Sucedió una tarde, que acudiste a mi oficina, tu semblante era frio y supuse que tendrías malas noticias:

-Estoy embarazada- dijiste
-Te aseguro que no es mío- y reí, continuaste con tu seriedad, no era una broma, hablabas en serio...
-Mi esposo...me pidió abandonara el trabajo y ... debo hacerlo, así que hoy fue mi último día- dijiste
-Pero, aquí tienes servicios médicos, tendrás lo que mereces según la ley, eres de mis mejores costureras y tú....no puedes dejarme así como así, no después de lo que vivimos...- dije y te tomé del brazo, te acerqué a mis labios...y te besé, sentí una lágrima en mis labios...era tuya- No te preocupes, lo entiendo... te daré tu liquidación- dije y abrí la chequera
-Aún puedo hacer algo por tí, te recomendaré una nueva costurera, solía ser compañera mía y hace el trabajo mucho mejor que yo...mañana mismo puede venir a una entrevista, si así lo deseas- dijiste
Te dí el cheque y te deseé la mejor de las suertes, -La espero...dile que mañana venga a la entrevista- dije

Te miré salir...otro amor que se iba y me quedaba en la misera emocional de nuevo...fuí al almacen, a mi pequeño refugio: una mesa cubiertas con todos los rollos de terciopelo, el terciopelo...mi tela favorita, la que evocaba los recuerdos más prohibidos y más tiernos de mi infancia...

Creo que nunca antes la soledad me había pesado tanto, el hecho de no tener con quién compartir mis logros estaba pesándome cada día más, especialmente esa mañana, al abrir el periódico vi una noticia que me hundió: era una vieja fotografía tomada por mi antiguo amor, por el amor de mi vida... era una nota fúnebre...Había muerto.

Al parecer fue un acidente, nada p...
laneado y ella se encontraba en otro país...pero creo que lo que más me dolió era el leer que ahora dejaba una viuda, quien no era yo; ella si logrò una felicidad y yo...seguía sola; esa mañana me encerré en mi oficina y no pude contener el llanto, lloré sin fin...lloré y me sentía cada vez más sola...curioso el hecho de haber alcanzado un éxito, a costa de mi propia felicidad, yo no lo planeaba así, el destino se puso en mi contra, tome decisiones equivocadas y la soledad era el único resultado. Seguí llorando, pese a que sabía que eso no arreglaría nada, quería llorar...ni siquiera tenía una amiga o confidente con quién hablar, todas mis amistades eras mera hipocrecía, farsantes de este maldito mundo de la moda...La soledad, al final...era mi única compañera.

Tocaron la puerta, era mi secretaria...no querìa ni abrir, pero el deber y el trabajo era lo único que me quedaba, al menos tenía que afianzarme en algo...

-La solicitante acaba de llegar ¿la hago pasar?

Estaba muy hundida en mnis pensamientos como para prestar atención, contesté un mcánico si y una persona entró...¡un hombre? pensé y me senté en mi escritorio

-Debes ser la recomendación...pensé que me enviarían una chica-dije
Tomé sus documentos y los miré
-En realidad soy una chica, me llamo Alejandra, pero todas las personas me llaman Alex- dijo
-Lo siento... es que tu apariencia...- traté de justificarme
-No se apure, eso suele pasarme, la gente cataloga según la apariencia, eso debe saberlo mejor que nadie...la moda es así- y sonrió...mi miraba a los ojos y temblé como nunca, esa mujer me ponía nerviosa, miré de nuevo sus documentos...
-Veo que tienes experiencia, eres una muy buena recomendación- dije
-Si, ella y yo solíamos ser amigas muy...cercanas- y volvió a sonreirme -Espero que podamos tener esa cercanía- dijo
Me ruborizé, sus coqueteos descarados estaban surtiendo efecto...-Bueno, esto...te pondré a prueba un mes, el trabajo debe ser desde cero ¿te importa?-
-Para nada, suelo aprender bastante rápido...-
-Muy bien, a partir de mañana empiezas Aleja...
-Llámeme Alex, por favor-
Estrechamos nuestras manos y sentí un choque eléctrico recorrer mi cuerpo entero, era una fuerza extraña, una atracción primera hacía aquella misteriosa chica...un misterio que debía conocer...


Alex era una mujer, bastante enigmática y con una belleza única, me había cautivado, por cosas del destino, siempre nos encontrabamos al inicio y al final de la jornada, al ser la nueva, ella era encargada del almacén y de algunas cosas de mantenimiento de la maquinaria, a veces la encotnraba escondida entre los grandes rollos de tela, cerrando los ojos y envolviéndose entre las texturas, los colores...Guardaba algo, lo sabía y estaba dispuesta a descubrirlo.

Pasaron días, semanas, unos meses del ingreso de Alex a mi taller, y aún no lograba hablarle del todo, pese a su sonrisa seductora, los roces accidentales en la mano, algo me impedía hablarle del todo, abrirle mi confianza, tal vez esa parte sabía que estaba demasiado cautivada para controlarme y sabía bien que le entregaría mi alma y mi corazón.

Esa semana fue ardua, debía entregar un diseño exclusivo para una renombrada celebridad; pero ten{ia un bloqueo, me encerré por horas en la oficina yno logré crear nada; esa tarde fue frustrante y me encerré en el almacén, entre el terciopelo...cerré los ojos y sentí...recordé...añoré...

-Perdón, pensé que estaría vacio el taller- era Alex, cargaba unas nuevas telas recién llegadas...
-No te apures, sólo agarro inspiración-dije y me levanté envueltaen terciopelo
-Puedo verlo- se refería al boceto, lo miró y tomó mi lápiz, se puso a dibujar...
-No pensé que diseñarás también...- dije y me entregó el dibujo, era un vestido hermoso, tenía toques medievales y un enigmático concepto - Me encanta- dije -eres muy talentosa
-No tanto cómo tú, eres talentosa, exitósa y muy hermosa, no entiendo porque estás sola- dijo y se acercó a mi...
Cerré los ojos, seguía envuelta en terciopelo...sentí sus labios posándose en los míos, lentos y suaves, cada vez más dentro...cada vez más intenso; me recostó en el suelo, sobre el terciople, mis ojos seguían cerrados, sintíendo el terciopelo y sintiéndola a ella cerca de mí...

Sobre el terciopelo y ella sobre de mí... Sintiéndola, tocándola...Esta vez fue diferente, no era sexo, era una conexión...

Comenzó a desnudarme lentamente, mientras sus labios seguían en los míos...quedé desnuda ante ella...
-Eres tan hermosa...¿quieres quedarte en el terciopelo?- no constesté nada, sólo seguí besándola...mi espalda de inicio a fin estaba sobre el...
terciopelo y mis piernas acariciaban las suyas...

No dije más, sólo gemidos salían de mí, un choque de sentidos y sensaciones...

-Hazme tuya- susurraba mientras ella movia sus dedos rápidamente dentro mí -Alex...alex....- y revolvía su corto cabello negro...Seguía dentro de mi, cada vez más rápido...cuando ya no pude contenerme y el orgasmos estaba cercano, sus dedos eran aprisionados por las contracciones que provenían de mi...

Lentamente recorrió con besos y caricias mis senos, mis pezones...mi abdomen...terminó en aquella fuente de humedad recien despierta...aquél botón de extásis ansioso por ser devorado...y que ella sin reparos tomó, mordi+ó y con su lengua recorrió lenta y delicadamente; no podía contenerme más, acariciabasu revuelto cabello y gritaba, pedía más.... -Quiero más- repetía.... mientras mi espalda se restregaba en el terciopelo...

Uno y otro clímax, lo recibí arañando su espalda, gritando y jadeando...escurriéndome en su boca...

-Aquello fue maravilloso- dijo mientras se vestía, yo seguiá desnuda sobre el terciopelo

-Fue lo mejor que he hecho en años- dije y me envolví, cerré los ojos y recordé...

-Terciopelo, terciopelo... esa sensación del pasado, que me remonta a mis 12 años y a mi primer amor...terciopelo, terciopelo...desata mis más profundos deseos y ... fetiches....-pensaba y los recuerdos vinieron a mi mente:


Tenía 12 años, pese a que mi pueblo era pequeño y aislado, tuve una infancia feliz y llena de naturaleza.
Aquel día llegó una carpa, era uno de esos espectáculos ambulantes... esta vez anunciaban a una hermosa mujer...ella bailaba y era “LA GITANA “aún era menor para ver el espectáculo, así que junto con unos niños del pueblo nos escabullimos por debajo de la carpa y a través de un agujero la vi... Terciopelo… terciopelo rojo que se agitaba ante mis ojos, ondeaba como bandera en sus caderas y el cadencioso movimiento de sus piernas en cada vuelta...me hacía ver más...terciopelo...piel y sudor, a media luz aquel día encontré mi destino, a media luz...me enamoré...

Pasaron tres días de escabullirme y ver a la gitana cada noche, pero ese día no corrí con tanta suerte, al encontrarme a un guardia, este me tomo de la chamarra y me golpeo en la cabeza
-Fuera, gorrón....-dijo el guardia
-Espera- dijo alguien-es apenas una niña. Acompáñame- era la gitana....tomo mi mano y fuimos a su camerino, estaba callada y nerviosa, sintiendo su mano rozando la mía y caminando hacia su santuario previo al show. Entramos, no era más que una pequeña carpa dentro de la carpa...y colgado de un enorme espejo, volví a verlo...terciopelo....terciopelo rojo, un hermoso vestido q parecía tener alma, corrí a acariciarlo
-Te he visto espiarme por debajo de la carpa, ¿te gusta lo que ves? -pregunto
-si...es decir, es una bailarina muy buena y su vestido...es hermoso...
-El terciopelo...mi tela favorita, suave, terso y tan incitante a cualquier baja pasión....sin duda para mi es la tela del amor - miraba su vestido, porque no te lo pruebas, seguro se te verá divino...
Sin dudarlo tome el vestido y me lo puse sobre la ropa,- no- dijo ella y se acervo a mí. - debes quitarte la ropa y sentirlo... - susurro...el ritmo de sus palabras era el mismo de sus manos....deslizándome el vestido y la ropa que llevaba....quede desnuda ante ella... de nuevo subió el vestido, acariciando mis piernas....mi espalda. .... mi pubis....mis brazos...mis senos y mi cuello
-terciopelo...-susurro a mi oído- la tela de la pasión- y se acerco a besarme...mi primer beso fue tomado por esa gitana... mi primer deseo estaba a punto de cumplirse...

Seguí sus labios...el movimiento de los suyos en los míos, mientras acariciaba mi torso por encima del vestido....-Terciopelo, es momento de tomarte- y con una fuerza que no calculé me levanto y llevo hasta su tocador, me sentó y con Sus piernas abrió las mías....debajo del vestido no había nada, así que no le fue difícil introducir a la primera sus dedos...moverlos al ritmo de mis latidos y gemidos....primero lentos, delicados...y cuando el frenesí fue más acelerado...sentía el terciopelo en mi pubis virgen....ella saco sus dedos y los volvió a introducir, esta vez envueltos en el terciopelo
-te gusta lo q sientes??? Sientes el terciopelo?- susurraba a mi oído, mientras yo la tomaba por la espalda y gritaba....gemía....exigía mas y por fin…Termine empapada aquella tela, empape aquellos dedos....pero sin duda fue lo mejor que había vivido....
-terciopelo rojo- repetía entrecortada debido a las pequeñas pulsaciones dentro de mi vagina- la tela que convertí en mi deseo...

Esos recuerdos evocados por mi encuentro con Alex me habían puesto intranquila, había olvidado ya el rostro de aquella gitana, pero su sensación y su cuerpo sobre el mío no lo olvidaría jamás...

Después de entregarle mi virginidad a ella, vinieron varios encuentros en esa misma sucia carpa, encuentros de tres...ella, yo y el terciopelo; era una parte importante de
l sexo...la textura del terciopelo recorriendo mi cuerpo desnudo, mis muslos calientes y mi humedad ... dentro de mi humedad...

Fueron 3 o quiza 5 encuentros con esa mujer, pero marcaron toda mi vida, a partir de ahí decidí que mi futuro no podía estar lejos del terciopelo, era algo que necesitaba y por eso decidí estudiar costura.

Nadie sabía esa parte de mí, es más nadie sabía de mi fetiche por el terciopelo, ya que jamás volví a meterlo en una relación sexual, pero ese recuerdo de la gitana... y el cuerpo desnudo de Alex junto a mí me incitaron a recordarlo, aún envuelta en el terciopelo...recorri mi cuerpo que respondía a la textura del terciopelo...y lo introduje en mi aún mojada vagina...comencé a darme un placer propio...un placer que quería revivir..

-terciopelo- jadeaba y terminé una y mil veces...

Alex lo miró algo extrañada, después se acercó a mi y me besó...
-Me encantas- dijo - y el terciopelo también-

La luz del Sol nos sorprendió envueltas en varios rollos de terciopelo, ella sobre de mi...metiendo sus dedos, moviendose dentro mi cada vez más fuerte...mis gemidos eran fuertes y el sudor se mezclaba entre las dos...

Y si...lo adivinaron, sus dedos dentro de mi estaban envueltos en el terciopelo....
Después de aquel encuentro con Alex en el almacen, la vida ya no tenía el mismo rumbo solitario...ella y yo comenzamos una cercanía particular...leves roces por debajo de la mesa, besos robados a escondidas y sonrisas de complicidad por los pasillos...miradas que se vuelven adictivas y coqueteos cínicos enfrente de las demás.

Pero seguía sola y quería permanecer as
í, no buscaba que Alex se convirtiera en mi pareja y mucho menos vivir con ella, quería mi soledad y los beneficios que se daban en el almacen, en el baño, en la oficina y en los pasillos....

Las semanas pasaron así, sin compromisos ni reproches, pero esa semana cambiaría todo...y yo sin siquiera saberlo.

Estaba a unos 3 meses de ingresar a un importante certamen dentro de la moda underground, el diseño debía ser gótico o basado en elementos "alternativos"....y yo, sólo podía pensar en "la gitana"...comencé a dibujar, pensaba en ella y en el terciopeño rojo, el sudor de nuestros cuerpos...el terciopelo mojado...su movimiento de caderas y sus manos....el diseño me había llegado, pero...no me convencía del todo; tocaron la puerta...era Alex

-No creíq ue siguieras aquí, todas se han ido
-Adelanto el diseño del concurso...¿le echas un vistazo? Dame tu opinión
Tomó el boceto y lo miro...cerró los ojos por un momento mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa
-Creo que en este vestido logro sentirte....seguro es de terciopelo- sonrió
-Así es...es el origen de un deseo, el recuerdo de un amor...quiero plasmarlo, pero algo le falta- dije
-Puede ser...que le falte algún futuro o simplemente...adornarlo con nuevos recuerdos
-¿nuevos recuerdos?- dije confundida...ella se acercó a mí y me tomó de las manos, me puso contra el escritorio de espaldas...y me susurro
-Tal vez es el momento de que te brinde nuevos placeres y llenes de esas sensaciones el diseño...
Subió mi blusa y besaba mi espalda, mis senos estaban recargados en el escritorio....después sin más tomo un trozo de tercipelo de entre sus senos y me lo metió en la boca....
Sentí sus dedos dentro de mí, esta vez no era en mi vagina...se posicionaron en otro lugar donde el placer era una mezcla gloriosa y dolorosa....lágrimas rodaron por mis mejillas, no me dolía, me gustaba, me excitaba....me tomo del cabello y se acercó a mi oído
-Nuevas sensaciones...nuevos placereres que te harán volverte loca...
Siguió moviendo sus dedos dentro de mí, hasta que el orgasmo llegó...Impresionante y a la vez placentero....nuevas sensaciones estaban por venir....
Lo que hacía con Alex a veces me parecía pervertido, de hecho mi mismo afición por el terciopelo me parecía fetichista y rara, deseaba saber si aquello era normal, pero...una parte de mi siempre se preguntaba ¿qué era lo normal?...Supongo que era una parte de vivir mi sexualidad.

Terciopelo de nuevo, hice el primer modelo del vestido...me lo probé y me miré al espe
jo, el terciopelo rozaba mi piel y eso me había puesto ya muy caliente...

-Gitana, creo que vivirás en mi siempre...-y baile, deje que mi cuerpo se moviera a su ritmo y sentir el movimiento del terciopelo junto a mi piel - Mi gitana, la dueña de mis pasiones...¿será el momento de dejarte ir?- pensaba

Por un momento me detuve y me miré nuevamente en el espejo, me notaba demacrada y triste...creo que Alex tenía razón, debía dejar el pasado atrás...debía crear nuevos recuerdos y sensaciones, tomé el vestido y lo rasgué.....rasgué la parte superior del vestido, el terciopelo rojo que lo envolvía...

Debajo había otra capa, otro terciopelo...ese terciopleo nuevo que estaba a punto de surgir...

Alex entró a la oficina y me miró con deseo...

-Terciopelo eh! Se ve mucho mejor que en el dibujo...sin duda cada día me sorprendes más con tu talento y tu sensibilidad de plasmar emociones en un vestido...
Tomé a Alex por la cintura y la bese rudamente....-quiero, que me des esas nuevas experiencias, quiero dejar todo atrás y empezar...más bien seguir....junto a tí-
Alex me tomó por la cintura también y me llevó hasta el ventanal que daba al balcón
-Se mía....- dijo

de nuevo me tenía de espaldas, esta vez con mis senos asomándose por el vidrio de la ventana, afuera, la ciudad miraba cómo alex me volvía a hacer suya, desnuda sobre el cristal empañado me entregué de nuevo a esa mujer...una mujer enigmática que había desatado nuevas pasiones en mi...
Esos recuerdos evocados por mi encuentro con Alex me habían puesto intranquila, había olvidado ya el rostro de aquella gitana, pero su sensación y su cuerpo sobre el mío no lo olvidaría jamás...

Después de entregarle mi virginidad a ella, vinieron varios encuentros en esa misma sucia carpa, encuentros de tres...ella, yo y el terciopelo; era una parte importante de
l sexo...la textura del terciopelo recorriendo mi cuerpo desnudo, mis muslos calientes y mi humedad ... dentro de mi humedad...

Fueron 3 o quiza 5 encuentros con esa mujer, pero marcaron toda mi vida, a partir de ahí decidí que mi futuro no podía estar lejos del terciopelo, era algo que necesitaba y por eso decidí estudiar costura.

Nadie sabía esa parte de mí, es más nadie sabía de mi fetiche por el terciopelo, ya que jamás volví a meterlo en una relación sexual, pero ese recuerdo de la gitana... y el cuerpo desnudo de Alex junto a mí me incitaron a recordarlo, aún envuelta en el terciopelo...recorri mi cuerpo que respondía a la textura del terciopelo...y lo introduje en mi aún mojada vagina...comencé a darme un placer propio...un placer que quería revivir..

-terciopelo- jadeaba y terminé una y mil veces...

Alex lo miró algo extrañada, después se acercó a mi y me besó...
-Me encantas- dijo - y el terciopelo también-

La luz del Sol nos sorprendió envueltas en varios rollos de terciopelo, ella sobre de mi...metiendo sus dedos, moviendose dentro mi cada vez más fuerte...mis gemidos eran fuertes y el sudor se mezclaba entre las dos...

Y si...lo adivinaron, sus dedos dentro de mi estaban envueltos en el terciopelo....
Después de aquel encuentro con Alex en el almacen, la vida ya no tenía el mismo rumbo solitario...ella y yo comenzamos una cercanía particular...leves roces por debajo de la mesa, besos robados a escondidas y sonrisas de complicidad por los pasillos...miradas que se vuelven adictivas y coqueteos cínicos enfrente de las demás.

Pero seguía sola y quería permanecer as
í, no buscaba que Alex se convirtiera en mi pareja y mucho menos vivir con ella, quería mi soledad y los beneficios que se daban en el almacen, en el baño, en la oficina y en los pasillos....

Las semanas pasaron así, sin compromisos ni reproches, pero esa semana cambiaría todo...y yo sin siquiera saberlo.

Estaba a unos 3 meses de ingresar a un importante certamen dentro de la moda underground, el diseño debía ser gótico o basado en elementos "alternativos"....y yo, sólo podía pensar en "la gitana"...comencé a dibujar, pensaba en ella y en el terciopeño rojo, el sudor de nuestros cuerpos...el terciopelo mojado...su movimiento de caderas y sus manos....el diseño me había llegado, pero...no me convencía del todo; tocaron la puerta...era Alex

-No creíq ue siguieras aquí, todas se han ido
-Adelanto el diseño del concurso...¿le echas un vistazo? Dame tu opinión
Tomó el boceto y lo miro...cerró los ojos por un momento mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa
-Creo que en este vestido logro sentirte....seguro es de terciopelo- sonrió
-Así es...es el origen de un deseo, el recuerdo de un amor...quiero plasmarlo, pero algo le falta- dije
-Puede ser...que le falte algún futuro o simplemente...adornarlo con nuevos recuerdos
-¿nuevos recuerdos?- dije confundida...ella se acercó a mí y me tomó de las manos, me puso contra el escritorio de espaldas...y me susurro
-Tal vez es el momento de que te brinde nuevos placeres y llenes de esas sensaciones el diseño...
Subió mi blusa y besaba mi espalda, mis senos estaban recargados en el escritorio....después sin más tomo un trozo de tercipelo de entre sus senos y me lo metió en la boca....
Sentí sus dedos dentro de mí, esta vez no era en mi vagina...se posicionaron en otro lugar donde el placer era una mezcla gloriosa y dolorosa....lágrimas rodaron por mis mejillas, no me dolía, me gustaba, me excitaba....me tomo del cabello y se acercó a mi oído
-Nuevas sensaciones...nuevos placereres que te harán volverte loca...
Siguió moviendo sus dedos dentro de mí, hasta que el orgasmo llegó...Impresionante y a la vez placentero....nuevas sensaciones estaban por venir....
Lo que hacía con Alex a veces me parecía pervertido, de hecho mi mismo afición por el terciopelo me parecía fetichista y rara, deseaba saber si aquello era normal, pero...una parte de mi siempre se preguntaba ¿qué era lo normal?...Supongo que era una parte de vivir mi sexualidad.

Terciopelo de nuevo, hice el primer modelo del vestido...me lo probé y me miré al espe
jo, el terciopelo rozaba mi piel y eso me había puesto ya muy caliente...

-Gitana, creo que vivirás en mi siempre...-y baile, deje que mi cuerpo se moviera a su ritmo y sentir el movimiento del terciopelo junto a mi piel - Mi gitana, la dueña de mis pasiones...¿será el momento de dejarte ir?- pensaba

Por un momento me detuve y me miré nuevamente en el espejo, me notaba demacrada y triste...creo que Alex tenía razón, debía dejar el pasado atrás...debía crear nuevos recuerdos y sensaciones, tomé el vestido y lo rasgué.....rasgué la parte superior del vestido, el terciopelo rojo que lo envolvía...

Debajo había otra capa, otro terciopelo...ese terciopleo nuevo que estaba a punto de surgir...

Alex entró a la oficina y me miró con deseo...

-Terciopelo eh! Se ve mucho mejor que en el dibujo...sin duda cada día me sorprendes más con tu talento y tu sensibilidad de plasmar emociones en un vestido...
Tomé a Alex por la cintura y la bese rudamente....-quiero, que me des esas nuevas experiencias, quiero dejar todo atrás y empezar...más bien seguir....junto a tí-
Alex me tomó por la cintura también y me llevó hasta el ventanal que daba al balcón
-Se mía....- dijo

de nuevo me tenía de espaldas, esta vez con mis senos asomándose por el vidrio de la ventana, afuera, la ciudad miraba cómo alex me volvía a hacer suya, desnuda sobre el cristal empañado me entregué de nuevo a esa mujer...una mujer enigmática que había desatado nuevas pasiones en mi...

Sobra decir que aquel concurso lo ganamos, nuestro diseño fue el mejor y quedamos nominadas directamente a la semana de la moda internacional, a relizarse en Paris, viajaríamos en unos dos o 3 meses, todo dependía de la organización.

-ganamos- le dije aquella noche a Alex, estabamos de nuevo en el almacen envueltas en terciopelo
-creo que debo decirte algo- dijo y

me miro- no se si podré acompañarte allá, es más no sé si podré seguir contigo este tiempo-
-Pero...la pasamos tan bien ¿porque no habríamos de seguir?-
Alex se puso de pie y se vistió sin decir nada, yo la miraba acostada y cubierta por el terciopelo...esa noche Alex me dejo ahí, desnuda....acaricie el terciopelo

-al final eres mi único amigo- le dije....

A la mañana siguiente Alex no se presentó, toda esa semana no asisitó al trabajo, trate de llamarla, pero su celular estaba apagado, la llamé a su casa y nunca recibí respuesta...Estaba decidida a ir a su casa, pero...algo me lo impedía.

Cómo si hubiera leído mi pensamiento Alex llamó aquella tarde, nos citamos en un café...algo neutro.

-¿Porqué desapareciste así?
-Tenía que pensar...reflexionar y recapacitar
-Pero....¿acaso ya no te gusta lo que vivimos?-le pregunté, ella tomó mi mano, la acarició...y la besó
-No es eso, me enloqueces, me fascinas, eras la mujer más atrevida y la que más he deseado en toda mi vida, no me cansó de hacerte el amor y me gustaría que...que...fuera así toda la vida- me dijo directamente a los ojos, quité mi mano de la suya
-¿Un compromiso?- pregunté nerviosa...y sin pensar en mis palabras comencé a hablar....cómo una estúpida -No Alex, yo no quiero eso...yo quiero i libertad y disfrutar de mi éxito, coger cómo hasta ahora, pero ... no más...perdón- tomé mi bolsa y salí sin voltear a verla.

Esas semanas no salí de casa, deje el taller en manos de mi aistente y sólo miraba a través de la ventana de mi cuarto...estaba cómo siempre...sola, estaba convencida que después de mi finado amor, no podría comprometerme con nadie más...estaba convencida que aún no olvidaba a ese amor y que pese a todo..no quería continuar, debía aceptar que estaba estancada en mis propios sentimientos y culpas y necesitaba un nuevo comienzo...debía aceptar que el vacio que ocupaba Alex, era un vacio creado para sexo y ...terciopelo.

-Pero....¿que debía hacer?...-Esa misma noche sonó mi teléfono celular, la voz que me llamó no la reconocí, sólo me dió una dirección y me aconsejo que fuera....vestida de terciopelo....

Acudí a la dirección de la misteriosa voz, en realidad no sabía ni cómo lograron convencerme de ira un lugar desconocido, sólo se que esa seductora voz en cuanto mencionó terciopelo me cautivó...

Llegué a la que aparentemente era una bodega abandonada, toqué la puerta y mencioné la palabra terciopelo, el tipo de la entrada me dejo pasar y me pidió que dejara mi ab
rigo y mis pertenencias en la entrada...guarde el celular en una bolsa secreta que llevaba en el pecho...lo demás, lo dejé...

Entre a un salón a media luz, estaba todo adornado por terciopelo de colores negro, rojo, azul, violeta....una mesera ataviada de un leotardo de terciopelo color carmín me ofreció una copa y me llevó a un asiento....también de terciopelo; yo llevaba un vestido corto y de tirantes hecho con terciopelo rojo y debajo un conjunto de encaje negro...

A lo lejos miré a una mujer muy atractiva, se acercaba a mi mesa con una copa, hasta que se sentó junto mi...

-No pensé que vendrías- dijo....
-¿Quién eres y cómo me conoces?- contesté
-digamos que compartimos afinidades...afinidad por el terciopelo- la mire consternada
-¿Cómo lo supiste?
-Eso es lo de menos preciosa....disfrutemos de la velada ¿quieres? Ven conmigo, vamos a ponernos cómodas....

Tomó mi mano y me llevó a unas salas que estaban en la parte de atrás, la iluminación era escasa pero era evidente que estaba lleno de cuerpos desnudos, más bien....cubiertos con terciopelo, el sudor era concentrado y una mezcla de olores corporales cubrían el aire...gemidos, gritos....voces que pedían más....me excité mucho.

Llegamos a unos sillones en una de las esquinas de la sala negra...de terciopelo negro era todo, la mujer comenzó a besarme y acariciar mi vestido, no lo resistí, esa mujer era hermosa y pesé a que me llevaba unos 10 años, sabía lo que estaba haciendo y sabía que era lo que pasaría....

Nos besamos, acariciamos, dejando que las manos nos desnudaran....quedé completamente desnuda ante ella y no reparó en probar cada rincón de mi piel con su lengua, sus manos....tomó mis muñecas y las ató con terciopelo al filo de uno de los sillones...

-Apuesto a que tu...amante no te hará gozar cómo yo lo estoy por hacer- siguió besándome, ya no lo resistía más, quería que probará mi humedad o que metiera dentro de mi sus dedos, pero no lo hizo...pese a que se lo gritaba...lo único que recibí fue que con otro pedazo de terciopelo tapara mi boca, y mis ojos....sólo escuchaba, no podía hacer más...sólo sentía cómo no dejaba de acariciarme con terciopelo, todo el cuerpo....

-¿qué es lo que tiene? ¿una especie de vara forrada con terciopelo?- de repente sentí el azote en mi espalda....era una vara, estaba cubierta de terciopelo, después de esos azotes vinieron más, en la espalda, en las nalgas, en las piernas, en los brazos, no miento, al principio me gustaron...me excitaron cómo nunca antes y pedía más....

-Ahora viene lo bueno....- y sin previo aviso introdujo la vara dentro de mi vagina....no hubo problema ya que resbalo cómo si nada, la metía y sacaba, mientras sus manos se encargaban de mis senos, en cuanto estaba a punto de terminar....sacó la vara y no la metió, prostesté...y me quejé y sentí de nuevo algo acariciando mi pubis, era terciopelo, pero estaba envolviendo algo grueso...

-Ahhhh- gritaba calladamente, esa cosa gruesa me la introdujo con violencia, no estaba segura si tal cosa cabía dentro de mí...eso no me estaba gustando, pero entre más me movía, ella más se excitaba y la sacaba y metía frenéticamente....de repente lo que tanto amaba y me excitaba, me estaba haciendo daño...me estaba penetrando con violencia, el terciopelo....

No le basto con meterme esa cosa en mi vagina que, aunque húmeda, estaba seriamente lastimada, también lo introdujo en mi otro espacio, aquel que más reducido, dolió muchos más....de nada sirvió llorar, me tenía de espaldas y atada...

-Déjame- pensaba, no podía hablar, sólo escuchaba lo que ella tenía que decirme, que hacerme, sus gemidos, sus gritos...a ella le gstaba, pero para mi fue lo peor....

-Ahora viene el final preciosa- susurró en mi íodo y sentí la vara del principio en mi cuello, la paretaba cada vez más fuerte....ya no podía respirar...moví mis manos, mis piernas y logré patearla....grite y pedí ayuda.....pero nadie me hizo caso....así que lastimando mis muñecas logré safarme, no sé si fue la adrenalina, pero tome mi vestido y corrí cómo sin mirar atrás....corrí y corrí hasta encontrarme en medio de una calle oscura y vacía, ahí fue cuando me tiré en el suelo llorando, había sangre en mis muslos y...decidí llamarle a la única persona que podría hablarme y verme, porque me entendía....Alex

Sonó su celular...1...2....3...4....y respondió
-ayúdame, por favor, estoy muy herida- sususrré
-¿qué te pasó? ¿dondé estas?-
-No lo sé...pero....te necesito- y comencé a llorar -perdón por ser tan tnta y dejarme llevar por mis pasiones e ignorar mis sentimientos- seguí llorando....busqué el nombre de las calles y se los dije...

Cuando llegó Alex, me t
omó entre sus brazos y me llevó a un hospital, no hablamos, ni siquiera me preguntó que había pasado, me revisaron y tenía fisuras internas, pero sanarían fácilmente...en cuánto al daño psicológico...ese si no se veía muy prometedor.

-¿Fue una violación verdad?- me preguntó Alex
-No, porque yo lo permití... y ya no hablaré más de ello- dije...y tomé su mano, me miró fijamente y volvió a sonreirme...
-Creo que es mejor que dejes el terciopelo por un rato-
Reí y la abrazé...
-Gracias por estas aquí, pese a que yo fui una estúpida y seguro piensas que sólo te utilize para cumplir mis oscuras fantasías pervertidas, pero las cosas no son así....-no me dejó continuar, me besó y siguió besándome...era cálido y...po primera vez sentía amor a través de ese beso....

-Alex....creo que yo, te...amo- le susurré....ella volteó a verme sorprendida y sin hablar...abrió su boca y dijo:
FINAL 1

-En realidad....no sé que decirte, yo...yo...- de nuevo la besé, esta vez ella me separó se levantó de la cama y fue hacia la ventana del cuarto del hospital....

-Yo te lo dije, no puedo seguir así, en serio nunca pude, no sé cómo caí en todo esto, tal vez al principio era excitante, pero llegó el punto en el que me perdí...- dijo y lágrimas rodaron por su mejilla.
...- Todo este tiempo te he guardado parte de mí, en realidad yo tengo una familia, una novia que tiene un hijo y por la cual trabajo y vivo...tu te me presentaste cómo una oportunidad laborarl bastante buena...pero...me fui clavando contigo, en el terciopelo, en toda la pasión que desatas en mí- dije

-¿no eres soltera? ¿Desde el principio era así?- dije....y resistí llorar, pero mi voz estaba entrecortada- Vete y no te preocupes en regresar
-Espera, puedo explicarte todo....
-Enfermera- grité y una enfermera llegó- Por favor acompañe a la señorita a la salida y asegúrese de queno vuelva a visitarme mientras esté aquí....ella sólo me altera-

Alex caminó hasta la puerta -Yo también te amo, pero no puedo cambiar mi mundo por el tuyo...creo que estás predestinada a la soledad, te deseo la mejor de las vidas y...puedes quedarte con el diseño, es mi último regalo- salió y jamás volví a saber de ella.

Una semana después salí del hosítal, días después recibí la invitación al festival...fue un éxito, gané y me propusieron establecerme ahí para tener una firma exclusiva de ropa alternativa....por supuesto acepté y dejé mi primer taller en manos de mi asistente, quién había llevado bien el negocio antes.

Ahora tengo una importante marca de ropa alternativa y fetichista, me encargó de los diseños y tengo talleres en más de 3 importantes ciudades a lo largo del mundo...pero de nuevo me encuentro sola, entre más exitoso es mi destino, más fuerte es mi soledad....

Aquella noche estaba sola en mi oficina de mi taller más reciente, alguien tocó la puerta...parecía ser un muchacho

-Perdón, no pensé que estuviera alguien-
-No te apures...debes ser el encargado del almacén ¿verdad?
-En realidad soy una chica, me llamo Cris....muchos gusto, nunca pensé que conocería a la dueña en persona-

La miré de pies a cabeza, esa escena me resultaba familiar...reí mientras estrechaba su mano y me pregunté ¿acaso el destino...se encargaría de repetirse?

FIN
FINAL 2

-¿Estas segura de lo que dices?- contestó asombrada
-¿Acaso pensanste que no me podía enamorar o que?- dije
-No, es... es ....no es nada....yo también te amo y te amé desde la primera vez que te ví...¿nunca lo notaste? Estoy tan...ahhh no sé, eufórica.....- y se acercó a besarme y abrazarme....reíamos las dos...

-¿Y ahora....qué pasará?- me preguntaba, no sabía que
tan convencida estaba de que el verdadero amor volvería a tocar mi puerta...¿acaso era muy pronto para decir te amo? Seguí el golpeteo de mi corazón y se lo dije, en realidad la amaba y mucho, cómo nunca pensé volver a amar.

Pasó una semana y salí del hospital, en un mes, Alex se mudo a mi casa y comenzamos nuestra vida juntas, todo era aparentemente feliz, pese a mis arranques de ansiedad y stres por el venidero concurso.

Acudimos juntas al concurso y ganamos, no era de sorprenderse, el diseño de Alex era único y decidí establecerme en más de una ciudad....

Esa noche en el hotel, invité a Alex a cenar por su triunfo...la esperé por más de 2 horas pero nunca llegó...el mesero se acercó a mi con unas rosas y una tarjeta, eran de Alex...

-te espero en la suite- decía

Tomé mis cosas y subí a la suite...la puerta estaba abierta y un camino de pétalos llevaban hasta la cama...todo era de terciopelo, las sabanas, las cortinas, el mismo piso...

Sonreí y camine hacía la cama, descalza, sintiendo los pétalos rozando las plantas de mis pies....alguien se puso detrás mio y rodeo la cintura...

-¿te gusta? Por eso demoré tanto...-y besó mi cuello, volteé a mirarla y la besé -Te prometo, mi hermosa mujer, que jamás volverás a estar sola, nunca tendrás que preguntarte si habrá alguien para celebrar un triunfo, porque yo estaré ahí...- tomó mi mano y deslizó un anillo en mi dedo -a partir de ahora estaremos juntas por siempre....- volvió a besarme

Aquella noche hicimos el amor de una manera diferente, fue una entrega de mi parte ys in ningún fetiche....fue amor, amor puro y no deseo, pasión mezclada con la entrega de mis sentimientos y después de esa noche todas las noches fueron iguales...

Alex y yo vivimos juntas y no tenemos un lugar específico, los talleres de mi firma, ahora muy exitosa, se abrieron en distintas partes del mundo y Alex y yo nos dedicamos a diseñar los nuevos modelos....

Quién diría que después de tanta soledad....volvería a ser feliz y mejor aún, después de ese día no volví a estar sola jamás.