Efímero


Cap. 1
Por: -Sonia-

Según el diccionario, lo efímero es algo de poca duración: "comienza y acaba rápido, de una manera fugaz".

Creo que a lo largo de mi vida he atesorado muchos, demasiados... si no es que todos los recuerdos de esa manera, fugaces...

¿Mi vida? Es cómo la de todos, después de 15 años de vivir bajo un techo familiar, busqué mi independencia, harta de la violencia, harta de la indiferencia comencé a trabajar en cualquier cosa, la escuela no me era importante, sobrevivir, sí.

Pasaron 20 años antes de que pudiera establecerme econócimicamente, desde hacía 10 años conocí a la que ahora es mi socia... solíamos ser amantes, después amigas, después...socias y casi hermanas; ella contaba con un capital y yo con las ideas necesarias para entablar lo que sería, el mayor negocio de nuestras vidas.

Antes de platicarles del negocio, me parece prudente darles mi punto de vista y la manera en cómo veo las cosas: SEXO, si, todo se basa en eso, la sociedad esta inmersa en una lógica sexual y bueno, alguien debía explotarlo.




Mi vida sexual se inició a los 12 años, en manos (literalmente), de una de mis primas, el amor de mi vida, la única mujer a la que he amado de verdad, la única que perdura en cada momento de mi vida; a partir de ahí tuve muchas amantes ocasionales, ninguna relación seria, no tenía tiempo de ello... mis momentos efímeros los basaba en sexo, no había más.

Entonces, un día se me ocurrió la grandiosa idea de explotar eso que me gustaba más: el sexo, ¿cómo? con un pequeño local de encuentros para mujeres ¿suena descabellado, cierto? Pero si vieran el resultado que dió, al principio mi socia tuvo sus dudas y los primeros meses fueron duros, conseguimos un viejo edificio en el centro de la ciudad, debajo había una enorme sala común y subiendo las escaleras, muchísimos cuartos. Acoplamos el lugar de tal manera que la iluminación fuera la correcta, los muebles eran nuevos y pintamos, tiramos paredes, acomodamos cosas... En un año concluímos con esa remodelación e hicimos la gran inauguración.

Medio año ha pasado... las cosas, van funcionando, quizá no cómo lo planeamos pero sé que irá mejorando, tenemos clientas pioneras que vienen cada noche, tenemos nuevas mujeres cada noche, el lugar es llamado así "Efímero", adoro esa palabra y describe lo que sucede aquí dentro... encuentros fugaces de cuerpos, de olores, sabores, sonidos....encuentros fugaces de sexos... Sin nada más ¿ o sí?

Efímero
Cap. 2
Por: -Sonia-

Las reglas siempre son un lastre más de esta sociedad, pero para este juego eran necesarias.

En "Efímero", las reglas eran fáciles, en primera: sólo accesaban mujeres mayores de edad, con previa identificación oficial y sin armas ni estupefacientes... La primicia del negocio era: "Cumpla las fantasías que desee con una mujer".

La dinámica era sencilla tambien, después de dejar sus pertenencias en la recepción... las mujeres entraban a una sala común, muy grande, llena de sillones chicos y grandes, había un pequeño bar que servía las bebidas alcohólicas que desearan, todas sabían a que iban, no eran necesarios los formalismos, te acercabas, lo proponías y si aceptaban, se iban a uno de los cuartos del piso de arriba...

Las primeras noches fue algo raro, muchas mujeres se cohibian, pero yo, aproveché... esas noches las pasé con más de una mujer, eran mi perdición, el sexo, al menos para mí, era lo más placentero de la vida.

Mi socia fungía cómo gerente, al igual que su esposa; yo, soltera, era una especie de administradora y me encargaba de poner el orden, aunque no era necesario, todas eran bastante tranquilas... Claro, nunca faltó la crítica:

-¿Acaso incitas a la promiscuidad? ¿Acaso no debes estar sólo con la mujer que amas? ¿Acaso no debes reprimir esos deseos que son tan inmorales?- decían

-Tonterías- les respondía... La sexualidad es una, el sexo es parte de y hay que gozarlo, disfrutarlo y llenarlo...era eso, llenar algo que tenía hueco, con el mayor número de encuentros... Me ponía a pensar y a veces me preguntaba si por el hecho de negarme a amar, no había perdido algo ya...

"Efímero" iba viento en popa, la inversión la triplicamos en dos años y estabamos por cumplir nuestro tercer aniversario, esa noche había casa llena, mujeres nuevas, dispuestas a todo, a encuentros casuales, fortuitos...encuentros efímeros...

Y ahí, esa noche, la encontré, yo estaba en la entrada al salón, indícandoles a una recién formada pareja donde estaban las habitaciones...

Estaba en la barra, mirando hacía todos lados, la mire una y otra vez...esos ojos me eran familiares, y de repente... lo recordé...eran los ojos de mi prima, la misma mirada inocente y no pude... me acerqué, la saludé...

-Tengo acceso a la sala VIP ¿vienes?- ella tomó mi mano y subimos al apartado de la gerencia, una sala amplia, con mini bar, cerré la puerta y ella se pegó a mí, comenzamos a besarnos, a recorrenos con nuestras manos, la llevé hacía al sillón, desabotoné su blusa, desabroché su pantalón y sin más me introduje entre su humedad.

Aquella noche, recordé a mi prima...a mi gran amor, encontrarla en una amante ¿quién lo diría?...

Estuvimos alrededor de 5 horas juntas solamente, probándola, sintiéndola, besandola.... provocaba unos gemidos que me excitaban a tal grado que no necesite que ella me tocara para tener uno y varios clímax, nunca me había pasado eso con una mujer, el sólo mirarla, escucharla, sentirla, olerla... me excitaban y bien pude terminar muchas veces...

Nos vestimos y ella me rodeo la cintura con sus brazos:

-Sabes, esta fue mi primera vez...- la miré y sonrió, era evidente que no mentía y de repente hice algo que no planeaba.

-Prometeme que te veré de nuevo- dije sin pensar, ella me miró y sonrió, me besó... y asintió con la cabeza, después abrió la puerta y salió

¿Vernos de nuevo? Yo no era de esas chicas de estar más de una vez con una mujer, pero desde que la ví, supe...que ella sería una excepción...

-Una deliciosa excepción- dije mientras pasaba uno de mis dedos por mis labios, aún olía a ella...

Efímero, aprendiz.
Cap. 2.1
Por: -Sonia-

Mi nombre no es importante, pero a partir de esa noche todo cambió en mí.

A mis casi 30 años, a veces sentía que no había vivido lo que realmente me tocaba, toda mi vida escolar la pasé en casa y cuando salí a la realidad, ésta me pareció dura y a veces, insoportable. Me refugié en los estudios y ahí la conocí; mi primer amor, el único...

Yo la seguía a todos lados, estabamos juntas siempre y por supuesto, yo estaba enamorada de ella, lo sentía, quería darle toda mi vida... de tomarnos de la mano, no pasabamos a más; ni siquiera lo sugerí... la respetaba y si ella estaría conmigo, lo haría de una manera voluntaria, entregándonos a un amor que ambas compartiríamos.

Terminamos la Universidad y aunque separamos nuestros caminos, seguimos en bastante contacto y comunicación... Aproveché mi tiempo libre y estudié un posgrado en Finanzas, mi idea era poner un negocio, y claro, pedirle a ella que me ayudara. Pasaron cerca de 5 años, yo la seguía esperando... y esa noche, después de años sin verla, la invité a cenar a mi casa.

Estaba nerviosa, tenía tanto que decirle y de repente sonó el timbre, era ella...La abracé y lloré, la extrañaba, me brindó una de sus sonrisas, esas que mataban... Nos sentamos y bebimos algo de vino:

-Quiero decirte algo- me dijo, estaba nerviosa y el timbre sonó, ella abrió la puerta, apareció un hombre, aunque atractivo, no me gustaba del todo. Ella lo besó.

-El es mi prometido, nos casaremos en unos meses- dijo ella, sacó de su bolsa una invitación y me la dió...

¿Casarse? Mi mundo se derrumbó, la cena continuó pero yo estaba ausente, recordaba nuestros momentos juntas, los besos que había guardado para ella; esa noche s me hizo eterna y cuando ella se despidió...cerré la puerta y me derrumbé a llorar en el suelo... Mi mundo estaba acabado.

Seguí así por unas semanas, casi meses, por la oficina me paseaba sin decir nada, y fue cuando mi mejor amiga, lesbiana también, me regaló una cortesía.

Leí la tarjeta "Efímero", detestaba esa palabra, lo efímero no me gustaba, yo quería algo duradero:

-Ve esta noche y averigua que puedes conseguir, es su aniversario...- dijo mi amiga giñándome el ojo.

Sé a lo que se dedicaba ese negocio, los momentos "efímeros", pensé toda la tarde y por la noche fuí...

- Por una noche, qué mas da..- dije, en mi vida ya no tenía nada que perder...

Y bueno, creo que ya saben qué pasó después de eso...

Efímero
Cap. 3
Por: -Sonia-

Pasó cerca de un mes después de ese encuentro, en realidad ya quedaba en el olvido para mí; tenía problemas un tanto más grandes.

En primer lugar, la salud de mi socia se deterioraba de manera vertiginosa, acudió con varios médicos y nadie podía darle un diagnóstico oportuno, al verdad era que ella se notaba cada día más enferma y acudía con menos frecuencia al club, su esposa no se separaba de ella, además... los negocios nunca le iban bien.

Por otro lado, el comandante de policia estaba próximo a retirarse, resulta curiosa esa historia, el se encargaba de darnos todos los permisos y autorizaciones ¿a cambio de? ... Aunque no lo crean, de satisfacer a sus esposa, quién era una clienta frecuente y pionera en "Efímero", pero bueno ¿quién era yo para juzgar la vida personal de cada clienta? El comandante siempre se portó de una manera respetuosa y nunca nos ocasionó problemas; lo duro vendría con la designación de su sucesor, en este caso, sucesora.

Entre tantos problemas, a veces no tenía oportunidad de acceder tanto a la sala común, me encargaba de la recepción y buscando una chica de confianza que pudiera ayudarme.

Esa noche mi socia acudió, se le notaba un poco mejor con una teraía alternativa que había iniciado, así que aproveché mi noche libre y me adentré en la sala común, había nuevas chicas pero entre todas buscaba esa mirada que me era tn familiar, de repente alguien rodeó mi cintura

-¿Me recuerdas?- dijo

Era ella, ese tono de voz me enloquecía y volteé para encontrarnos, mis labios de inmediato buscaron lo suyos y en cuestión de segundos estabamos en la sala VIP... Recordando lo de aquella noche; no, mejorándolo.

No podía dejar de hacerla mía, me excitaba el sólo besarla, y tenerla desnuda sobre de mí era una delicia que no quería compartir...

Terminamos, nos vestimos y esta vez yo la tomé por la cintura, olí su cabello castaño y chino:

-Quiero verte otra vez, aquí... promete que regresarás- le dije

-Te prometo que nos encontraremos- volteó, tomó mi nuca y me plantó un beso....después salió de nuevo de aquella sala

No podía dejar de pensar en ella ¿qué me estaba pasando?

Efímero
Cap. 4
Por: -Sonia-

Cada noche buscaba esos ojos entre la gente, a veces me conformaba con pasar la noche con una u otra chica, pero en el fondo la esperaba a ella... Se cumpliría el plazo, nunca estaba con una chica más de 3 veces, pero igual con ella podría hacer una excepción.

PAsaron de nuevo semanas, la buscaba entre la gente y ahí estaba de nuevo, esta vez bebimos en la sala y pregunté su nombre:

-¿Hasta ahora te interesó saberlo? ¿O es que quieres darle un nombre a la chica de tus fantasías?- dijo susurrándome al oído, era atrevida...eso me encantaba

-Vamos arriba ¿quieres?- la tomé de la mano y esta vez fuimos a una de las habitaciones.

LA besé en cuánto cerramos la puerta y pasaba su cabello entre mis dedos ¿por qué me volvía tan loca? el sentirla entre mis brazos me ponia fuera de mí y sólo quería arrancarle la ropa, devorárla y hacerla mía hasta que no pudiera más. Y bueno, eso hacía...

Sintiendo su humedad entre mis dedos y provocándole los gemidos placenteros que incitaban mis deseos...

-Eres.... tan... provocadora- le decía con mi respiración agitada, ella tenía los ojos cerrados, y dibujo una sonrisa, bajó su mano entre mis piernas y sin aviso...los introdujo en mi humedad.

-Eso quiero, provocarte...- dijo mientras seguía con su movimiento de dedos dentro de mí, era una experiencia única, las dos estabamos mojadas, delirando de extásis y a punto de llegar al clímax...

Terminamos esa noche de placeres, de deseos, de inundar neustros sentidos con tantos sonidos, olores , sabores...

-Es grandioso lo que haces, hacemos...- le dije mientras la abrazaba

-Quiero, bueno... no sé si puedas... quiero invitarte a comer, a salir, en fin... no sólo sexo ¿quieres?- se levantó y se vistió... le pasé mi número de celular...

-Espero tu llamada- le dije, ella sonrió...se acercó a besarme y la jalé hacía mí, quería impregnarme de ese, su perfume, un rato más.

-Hasta entonces- me dijo y salió...

Me quedé ahí, acostada y aún con el aroma de ella entre mi cuerpo, mis brazos, mi sexo... -Serás... la más dulce excepción- dije

Efímero, aprendiz.
Cap. 4.1
Por: -Sonia-

Después de aquél encuentro y al llegar a mi casa me invadió una culpa enorme ¿qué es lo que había hecho?... Tomé una cerveza del refigerador y me senté a mirar el balcón.

-Entregarle mi virginidad a una extraña- pensaba, en realidad eso no me dolía, siempre quize tener experiencias nuevas y desde que leí la tarjeta de "Efímero", supe que ese era mi momento de desatar todos los amarres de mi vida.

ME dolía el no haberle entregado mi amor a ella, el amor de mi vida, la mujer que se apoderaba de mis sueños, de mis fantasías... Esa noche, decidí dejarla atrás... seguía mirando al cielo y cerré los ojos, un olor me invadió, era el olor de esa amante casual, la sentía aún en mi cuerpo, sentía el palpitar de mi corazón, de mis piernas, de mi sexo; la sentía en mí.... Tenía que volver a verla.

Regresé al club unas 5 veces, a lo largo de 2 semanas... No la encontré, logré conocer otras 3 chicas, ninguna cómo ella... lo admito, quedé encantada de ella desde el principio y aquellas visitas a la sala común, eran sólo para verla.

Pasaron otras dos semanas, algo decepcionada decidí ir, no perdía nada.. y bebí, comencé a beber mucho, una chica se me insinuó, pero yo no quería, yo quería a esa encantadora y misteriosa figura, tal cómo si la hubiese invocado, la miré entre las personas, caminé sigilosamente hacía ella, estaba de espaldas y rodeé su cintura con mis brazos, me mojé los labios y le susurré:

-¿Me recuerdas?- Volteó de inmediato y sin más nos besamos, esos labios son los que quería probar... Llegamos a esa sala de nuevo, y en el mismo sillón de la otra vez, mejoramos el sexo que habíamos tenido, no me cansaba de ella, de cómo me tocaba, de cómo me lamía, me besaba, me devoraba, cada parte de mi cuerpo le pertenecía, no quería a nadie más, ella, sólo ella.

Nos vestimos y ella me tomó por la cintura, olía mi cabello y exhaló:

-Quiero verte otra vez aquí...promételo-

La miré a los ojos, tomé su nuca y le dí un arrebatado beso - Nos encontraremos- le digo y salgo de esa sala...

¿Encontranos? Vaya que lo quería, pasaron las semanas lentamente y regresé a "Efímero", me encontraba cerca de la barra, cuando ella llegó y me invitó una cerveza, bebimos un par de ellas , se acercó a mi oído y preguntó mi nombre:

-¿Hasta ahora te interesó saberlo? ¿O es que quieres darle un nombre a la chica de tus fantasías?- le dije de una manera atrevida, esa noche sabía que la pasaría con ella, pero por primera vez quería tenerla bajo mi control, bajo mis deseos y que mejor manera que provocándola, provocando cada uno de sus sentidos... Creánme, el oído es algo maravilloso y si se estimula de la manera adecuada, se obtienen resultados magníficos...cómo aquella noche.

Para no caer en una rutina, tomamos una de las habitaciones, en cuanto cerró la puerta me besó, mientras acariciaba mi cabello...la ropa me sobró, me tendió sobre la cama e iniciamos nuestro efímero encuentro...

--Eres.... tan... provocadora- me dijo mientras sus movimientos dentro de mi, provocaban que mi humedad aumentará, entonces...sin previo aviso, yo hice lo mismo, busqué entre sus piernas ese punto donde se volvía loca y comencé a estimularla

-Eso quiero, provocarte...- le dije con el tono más seductor posible, mientras mis dedos seguían dentro de ella, era evidente que llegaríamos al clímax juntas, era excitante...jamás pensé que yo pudiera hacer eso.

Aquella noche de frenesí y sexo placentero, yo quería algo más...ella me interesaba de una manera que no la había sentido antes, así que esa noche decidí jugarme el todo o nada.

-Es grandioso lo que haces, hacemos...- me dijo mientras nuestros cuerpos se fundían en un abrazo, era el momento oportuno de hacer mi petición:

-Quiero, bueno... no sé si puedas... quiero invitarte a comer, a salir, en fin... no sólo sexo ¿quieres?- Me sonrojpe y de inmediato busqué mi ropa para irme... ella me pasó su número de celular.

-Espero tu llamada- me dijo, no me quedó más que sonreír y acercarme a besarla:

-Hasta entonces- le dije y salí. Caminaba sonriendo por el corredor, no pensé que lo haría, que le pediría que saliera conmigo, quizá... era el momento de amar de verdad...

Efímero
Cap. 5
Por: -Sonia-

Pasaron unos días, no miento, una parte de mí anhelaba la llamada, otra parte de mí (la dominante) no... 3 veces, recordaba; estaba fallando en ese pacto y eso no iba conmigo.

Una tarde fumaba en mi departamento, era temprano y no necesitaba ir al club, seguía recostada, cerrando los ojos y pensando en los suyos...esa mirada familiar, ese gran amor que perdí, las lágrimas corriero por mis mejillas... Ella, mi gran amor, me fue arrebatada, me hubiera gustado volver a verla aunque fuera un sólo instante... volver a sumergirme en sus hermosos ojos.

La vibración de mi cel me sacó de mis pensamientos, contesté... era ella, se le notaba nerviosa... era raro, si ya habíamos estado juntas 3 veces ¿qué podia perder?

Nos citamos en un restaurante de comida italiana que estaba al sur de la ciudad, llegué algo tarde, ella esperaba afuera, parecía una ilusión: un hermoso vestido color café, una chalina de un tono más bajo, su cabello suelto colgando por sus hombros, sus ojos voltearon a verme, me detuve por un instante y creí... ver a mi antiguo amor.

La saludé con un cordial beso en la mejilla, tomé su mano y entramos, nos sentamos, miramos la carta y ordenamos; al principio todo era callado, pronto saqué algún tema de conversación, su trabajo...por ejemplo y de ahí nos seguimos platicando.

Ella era contadora, más bien asesora en finanzas, sobre todo para negocios; eso me pareció oportuno dada la situación del club, viviía sola y era soltera; al menos eso me dijo.

- ¿Así que tu abriste el club? ¿También te encargas del control de calidad?- preguntó riendo

-En realidad el club lo abrí por mis deseos, por lo que el sexo significa en mi vida y teniendo a tantas chicas a mis disposición ¿por qué no aprovecharlo? Además, nunca repito más de 3 veces con una... sería cómo una especie de maldición-

Tomó un poco de vino, me miró y arqueó la ceja... -Supongo que hasta aquí quedaron nuestros momentos ¿cierto?-

No dije nada, me sentí algo estúpida ya que yo si quería seguir con ella, me encantaba lo que hacíamos... pero mi estúpida bocota me hizo decir estupideces. El ambiente se torno hostil, ella pagó la cuenta y salimos.

-Vamos a Efímero, el consumo corre por mi cuenta- dije y subimos a mi auto, no hablamos...

Entramos a la sala comúny fuímos al bar de inmediato, nos sentamos en unos sillones... ella fumaba, yo no podía decir nada, una chica se aproximó a ella y al parecer se gustaron...

-Si me disculpas- dijo y se levantó, mi sangre hirvió y dejé mi impulsividad salir, la alcance y la tomé de la muñeca

-Quiero estar contigo más de 3 veces ¿serías mi excepción?- sonrió, se disculpó con la otra chica y me besó...

Subimos a la sala VIP...

Efímero, aprendiz.
Cap. 5.1
Por: -Sonia-

Estaba muy nerviosa ¿qué me pasaba? Esa mujer se me presentaba cómo alguien por quien podía sentir algo ¿o no? intenté llamar, pero me pasmaba antes de poder llamar... Al fin me armé de valor y llamé...

-Bueno ¿te acuerdas de mí?-

-¿Cómo olvidarte...? Chica de las fantasías- dijo y mis piernas temblaron

-Quería saber si, ¿te gustaría comer en un rato conmigo? Conozco un lugar donde hacen una lasagna deliciosa- dije, era evidente que estaba nerviosa...y ella, lo notó

Accedió y nos citamos en el restaurante... Me bañe y me vestí, tomé mi vestido, el más bonito y me peine de una manera que sabía le gustaría... mi cabello suelto, le gustaba mi cabello chino

-Me gustaría que yo también te gustara- susurré y salí de casa, llegué temprano a la cita, mis manos sudaban y me notaba ansiosa, creo que el hambre se me había ido... Tenerla a ella, quién me proocaba tantos orgamos y en quien no había dejado de pensar desde entonces...

LA ví, lucía...espectacular, llevaba un pantalón negro, una camisa color azul y un chaleco negro, también... debo decir que ella era bastante atractiva, tenía el cabello corto y en un tono negro, lacio... aunque trataba de disimularlo tenía unas caderas bastante pronunciadas y...que decir de sus senos; todos esos pensamientos libidinosos aparecieron cuando la ví, se aproximó a mi y me besó la mejilla, me tomó de la mano y entramos, nos sentamos en una mesa apartada y ordenamos...

Al principio no hablamos, hasta que ella me preguntó que hacía para vivir

-Soy contadora, más bien asesora en finanzas para pequeñas y medianas empresas, me va bien, vivo sola, pago mis gustos y bueno... es lo que hay- dije

-Puede que me ayudes en el negocio, mi socia, no está muy bien- dijo y comenzó a contarme la historia del "Efímero",hasta que llegamos a la parte de los encuentros de ella:

-Nunca repito más de 3 veces con una...sería una especie de maldición- esas palabras salieron de su boca y resonaron en mi cabeza... ¿3 veces? notó mi enojo con la respuesta que le dí... estaba molesta, me sentía estúpida...Evité llorar, el resto de la comida fue algo ... serio.

Salimos y me invitó al club, acepté...total con ella no ganaba nada, pero perdía todo; subimos a su auto, la miraba de reojo, ella me encantaba, me fascinó de una manera tal que no podía dejar de pensar en ella y no sólo en nuestros encuentros, imaginaba que quizá...podíamos ser algo más que sólo sexo.

Llegamos a "Efímero", cómo siempre el ambiente era agradable, había chicas para todos los gustos, pero ella...sólo me gustaba a mí, pedimos bebidas y nos sentamos en un sillón cercano a la barra, desde que llegué una chica me miraba, se acercó a mi sillón y me susurró un: -Vamos arriba-

-Si me disculpas- le dije a ella y tomé la mano de la chica quien me guió por la sala, no quería mirar atrás

-3 veces dijiste, 3 veces serán- pensaba cuando alguien jaló mi muñeca, era ella.

-Quiero estar contigo más de 3 veces ¿serías mi excepción?- me dijo mirandome a los ojos, la besé y solté la mano de la otra chica... Subimos a nuestra sala VIP.

-Quiero que... me hagas el amor- le susurré, me tumbó de nuevo en la cama y desamarró mi vestido, no dejaba de besarme, de pasar mis manos por mis piernas que se abrían a sus caricias...

-Quiero que seas sólo mía- me dijo en el oído una y muchas veces... Eso me excitaba y me alentaba a querer más...

Esa noche fue memorable, la mejor; nuestros cuerpos se acoplaban a nuestros deseos, sus dedos sabían los movimientos que provocaban en mí extásis y más humedad; su boca y su lengua me regalaban movimientos que, al compás de mis gemidos, derivaban en más humedad, más deseo... y mas ganas de que ella, fuera la única.

Terminamos exhaustas, me abrazó y me miró a los ojos...

-Es cierto lo que te digo, quiero que seas mía...sólo mía ¿aceptas?-

No podí entender su propuesta, sonreí y le dije que sí...

Ese sí, selló mi destino... Aunque no lo crean ella para mí, no sólo era sexo... creo que...estaba empezando a amarla...



Efímero
Cap. 6
Por: -Sonia-

¿Mía? ¿Sólo mía? A qué me refería con esas palabras; a la mañana siguiente bebía mi café mientras en mi cabeza estaban todas las palabras que le había dicho

-¿Mía? ¿Sólo mía?- pensaba, ¿qué me pasaba? Jamás le había propuesto eso a nadie... ¿acaso...? -¿Amor?- cómo habría de saberlo...nunca me había enamorado, el amor de mi vida se llevó ese sentimiento de mi ser, de mi alma...

-De algo estoy segura, esto... no es amor- me repetía convenciéndome de algo en lo cual no tenía ninguna certidumbre.

Ella acudió con más frecuencia a Efímero, nuestros encuentros sexuales se reducían a nuetra sala VIP o de vez en cuando a alguna habitación; las primeras semanas adquirimos la costumbre de salir a comer o cenar una vez por semana, después fueron dos... tres, en una semana, nos veíamos casi a diario.

El club iba creciendo, más mujeres, más clientela frecuente y más ganancias, pero , mi socia iba en decaída, aquella noche fue al club, me acerqué a ella y se la presenté:

-Ella es la chica de la que te hablé, nuestra nueva colaboradora...nos será de mucha ayuda- dije, ella me miraba sorprendida.

Tanto mi socia, cómo mi amante hablaron de negocios, de finanzas, de nuevas ideas...se llevaron bien; eso me agradó.

-Si no te conociera, diría qué...te estás enamorando- me dijó mi socia, la miré y reí...

-¿Amor? no conozco esa palabra- aunque lo dije...por primera vez no lo sentí del todo cierto.

Pasaron así 3 meses, ella y yo compartíamos una exclusividad sexual y nada más, no eramos novias, sólo amantes...nunca hablamos de algo más, desconocía cuáles eran los sentimientos qe ella guardaba hacía mí.

3 meses o más, nos mirabamos a diario, ella ahora era la contadora y administradora de Efímero, de alguna extraña manera, mi socia le había otorgado el control total de las finanzas, se había ganado su confianza, por supuesto la mía también.

Pero, cada día que pasaba me sentía más extraña...cómo atada de una manera voluntaria hacía ella, cómo si quisiera...estar sólo con ella. No, no quería sentirme así...no ...no debía

-Amar duele...- repetía y entonces... todo lo bello que ocmpartí con ella, decidí convertirlo cómo mis demás momentos: algo efímero.

Efímero, aprendiz.
Cap. 6.1
Por: -Sonia-

¿Suya? ¿Cuál era el significado detrás de esa palabra? ¿Acaso ella tenía un interés en mí, más allá de lo sexual?

Suya... esa palabra desataba un sinfín de emociones en mi cuerpo, me llenaba de luz y sonreía... Suya, así quería ser, quería que ella y yo compartieramos más que nuestros cuerpos...quería, entregarle mi alma.

Acudí a Efimero casi a diario y está de más decir que ella y yo nos compartiamos exclusivamente, era cómo un acuerdo no dicho, pero no podíamos coquetear con nadie más, mucho menos terminar en los brazos de otra mujer. Eso no me importaba, me bastaba con estar con ella y tener el placer más genuino, sentirla mía y sentirme suya, entregarme a cada caricia, a cada beso, a cada palpitar de mi corazón.

Pasaron semanas y una de esas noches me presentó a su socia del club, se le notaba decaída y me llevó a su oficina, me habló claro:

-Jamás la había visto tan entusiasmada con alguien, no siquiera conmigo... Sé lo que sientes por ella, al menos eso lo compartimos, también te he investigado y sé que tienes un historial limpio, por lo que llevarás a "Efímero" hacía un buen rumbo... No me queda mucho tiempo aquí y mi regalo para ella es, encontrar quién será su apoyo en el negocio...- tomó mi mano y lágrimas corrieron por sus mejillas, también por las mías... Era una mujer fuerte, sabía que su muerte estaba próxima y no quería dejar ningún pendiente.

-Te juro que haré lo mejor para el club, lo llevaré por el mismo buen camino que tú lo llevaste...cueste lo que cueste- besé su mano y nos abrazamos, susurró un leve -Gracias-

Ahora había adquirido ese compromiso y no lo iba a dejar atrás.

Pasaron 3 meses en los que seguíamos con nuestra exclusividad ella y yo, los 3 meses más maravillosos de mi vida, aunque teníamos sexo, casi a diario... me encantaba compartir mi tiempo con ella, ibamos a comer, paseabamos, me contaba chistes, me abrazaba o acariciaba mi cabello... me tomaba de la mano; era lo que siempre había querido, una mujer a quién expresarle mi amor, mi afecto, mi cariño...

Ahora eramos compañeras de trabajo también, a ella no le afectaba, al contrario, notaba que hacía su trabajo con más ganas y de vez en cuando se asomaba a la recepción para regalarme una sonrisa o enviarme un beso...

Aquella noche cumplíamos 4 meses de salir, mis sentimientos por ella eran cada vez más fuertes y ya no podía callarlos,al menos...no con ella.

Subimos a nuestra sala VIP, ese sillón que casa cada noche nos soportaba, era nuestro cómplice en nuestras artes de amar...Esa noche no la olvidaré, sentada ella en el sillón, yo sentada sobre de ella, de frente, sujetándome de su nuca mientras sus dedos provocaban el placer que me era tan conocido y tan necesario ya, no pudé soportar más y liberé mi éxtasis peor junto a él...

-Te amo- le susurré, con los ojos cerrados y por mis muslos corría el resultado de sus maestría con los dedos...no miré su expresión, sólo escuchaba sus jadeos, me separó lentamente de su cueró y nos recostamos en el sillón... No habló más... no me dijo más y yo, quería morir.

Me vestí y salí de la sala, seguí en el trabajo...quería olvidar lo que le había dicho y lo estúpida que me sentía al no ser correspondida.

Pasaron 2 noches y ella se notaba distante, era obvio... no sentía lo mismo ¿o tal vez no podía expresarlo? Sí, eso debía ser... una esperanza se iluminó dentro de mi corazón, esa noche la llevaría a la sala VIP para darle un regalo...

Subí a la sala, estaba cerrada con llave, lo cual era extraño... abrí y lo primero que ví fue a ella desnuda, sobre otra chica... ella estaba dentro de esa chica, la chica lo gozaba... No dije nada, ella me vió y se separó...

-Es exactamente lo que parece- dijo -Si quieres, puedes unirte- y sonrió....

-Las dejo, tengo asuntos pendientes abajo- cerré la puerta de golpe y salí, me encerré en uno de los cuartos y me solté a llorar, lloré hasta que amaneció, me sentía estúpida...

¿Ella amarme? Ella no se ama ni a si misma...

Aquella noche algo se rompió en mi corazón de una manera definitiva, mire hacía la ventana y sonreí...

-Muy bien, ahora seré aprendiz de este, el juego que pusiste...-

Me limpié las lágrimas y salí, fuí a mi casa...tomé un largo baño, apagué el celular y esa noche no acudí a Efímero, debía reponerme para iniciar... la nueva etapa de mi vida.

Efímero
Cap. 7
Por: -Sonia-

-¿Si quieres puedes unirte?- golpeaba mi cabeza contra la pared aquella noche, ella me había encontrado en mi desesperado intento por dejar de sentir lo que empezaba a sentir... -¿Cómo pude hacer esa estúpidez... o decírlo?-

Esa noche ella no apareció en "Efímero"... ni la noche siguiente, ni intenté llamarle, era inútil...ella, ya no sería para mí.

Cuando por fin apareción, no tuve el valor de mirarla a los ojos, ella se notaba diferente, tenía otra actitud, me evitaba, la evitaba y nuestro trato se daba con indiferencia... Esa misma noche, mientras cerraba el club, ella se acercó a mi y me besó con una intensidad que nos llevó de inmediato a la cama... Tuvimos un sexo maravilloso, pero...a ella la notaba indiferente.

-Es bueno que sigamos teniendo lo nuestro- le dije

-No hay nada nuestro... sólo sexo, eso es lo que hay- dijo... se vistió y se fue a su casa, me quedé helada...Aquella mujer dulce que conocí, había desaparecido por completo, se había extinguido ante mis ojos, ojos que se llenaron de lágrimas por tan sólo pensar eso... Aquella mañana me la pasé bebiendo, ahogando mi llanto en alcohol...

-Al final, fue algo efímero también, ella...debe ser algo efímero para mí- me convencía de esas palabras gastadas y carentes de sentido - mi vida, todo se basa en lo efímero-

PAsaron noches en las que teníamos sexo, otras en las que no... pero aún así quería seguir con ella, quería estar con ella, no me importaba sólo mirarla o besarla... quería sentirla junto a mí, cómo antes...Aunque ella, cada día se volvía más fría y ausente.

La noche en la que me convencí de todo, fue una noche cuando ella subió a una habitación con una chica que había conocido esa noche...Se acercó a mí y muy segura preguntó -¿vienes?- la miré sorprendida y accedí...

Entramos las tres a la habitación, ellas ya estaban besándose y las aparté un poco para sentir los labios de mi amante, de ella... la otra chica se acercó y me besó también, después nuestras tres bocas se juntaron mientras nos acomodabamos en la cama.

La ropa no duró puesta por mucho tiempo y no reparaba en recorrer el cuerpo de ella con besos y caricias que la incitaran a iniciar con nuestro placer cotidiano, pero ella...sólo besaba a la otra chica, mientras yo, recorría sus senos con mi lengua, sus piernas se abrían lentamente y me dispuse a urgar entre su sabor... La otra chica no se atrasó y se colocó sobre la boca de mi amante, ella se estaban probando, ellas se estaban sintiendo y por primera vez me sentí fuera de lugar.

Los gemidos de la otra chica me aturdían , llegaron a chocarme, pues mi amante aparte de estimular aquella fuente de su sabor son la lengua, introducía sus dedos que resbalaban con la facilidad que la humedad brindaba....

-No puedo, no puedo mirarla ... - me separé de su cuerpi y ella ni siquiera lo notó...

Salí de aquella habitación y me quedé afuera, fumando... mientras escuchaba los sonidos de la pasión de esas dos, esos gemidos que yo le arrancaba, se reflejaban ahora, detrás de la puerta con otra mujer... Cada bocanada de humo, era llanto que salía de mi alma...

-¿Por qué me dueles tanto?- me preguntaba...

Me levanté y fuí a la recepción, pasaron horas antes de que ella bajara, se le notaba radiante con una sonrisa, se despidió de aquella chica con un descarado beso enfrente de mis narices...Y ella, ni siquiera preguntó el porqué de mi salida de la habitación, me sonrió y siguió con su trabajo.

-Me dueles tanto- repetía mi cabeza...o quizá, era mi corazón.

Efímero, aprendiz
Cap. 7.1
Por: -Sonia-

Regresé a Efímero y en mi mente había sólo un motivo: cobrarle todo el amor que sentía por ella y que costaría mucho olvidar.
Decidí ignorarla y tratarla con una indiferencia que desconocía en mí, yo no solía ser así; pese a todo, ella seguía junto a mí, debía aprovecharlo de alguna u otra manera, esa noche, mientras ella cerraba el club, me acerqué a rodear su cintura y le besé el cuello, volteo y me besó, tomamos la llave de una de las habitaciones y subimos; me desnudó casi al instante y con unas ganas que ella nunca había presentado, era cómo si gozara cada parte de mí, cosa que nunca había sentido.
No voy a mentir, ella con su sola presencia podía hacer que me mojara en un instante y si me decía las palabras adecuadas, el placer se generaba dentro de mí cómo fuegos artificiales, cada orgasmo era un destello de luces...Esa noche las luces eran muchas pero, lo oculté, me porté fría y vacía con ella...

-Es bueno seguir con lo que tenemos- me dijo mientras me vestía
-No hay nada...sólo sexo, es lo que hay- le dije cortante, salí de la habitación y me fuí a mi casa.

Aquella noche no dormí, esto de hacerme la fuerte no me era grato, pero si yo le había entregado todo ¿por qué lo rechazó? La amaba, de eso no había duda, pero... ¿por qué ella no me correspondía?
Fumaba y m editaba, una vez que tomaba una decisión, no había marcha atrás.
-Si la única manera de estar contigo es por medio de este juego que pusiste...aprenderé- exclamé mientras soltaba una bocanada de humo.
En eso me convertí, en la aprendiz de un juego que recién iniciaba...Pese a mis indiferencias, seguiamos teniendo sexo, no tan frecuentemente cómo antes pero seguía siendo lo más placentero de mi vida, sentir su cuerpo sobre el mío, desataba todos los deseos de mi líbido, ella representaba eso: la figura del deseo encarnada en ella... ¡y que carne, que boca, que ojos...!
Al parecer había un trato no dicho sobre no encontrarnos con otras mujeres, yo no lo hacía y ella tampoco, estaba siendo domesticada...aquella fierecilla domada, pero aún no podïa cantar victoria, el juego estaba en pie y ya había jugado bastante bajo sua reglas, era el momento de las mías.
Una de las tantas noches que se derrochaban en Efímero conocí a una chica, hermosa para mi gusto y muy disponible, con sólo mirar su cuerpo la tentación apareció y decidí llevarla a una habitación. Caminamos y me encontré con ella: mi maestra, mi amante...La miré a los ojos y dije un seductor: -¿vienes?- ella sonrió, tomó mi mano y subimos a la habitación las 3.
Jamás había experimentado el estar con dos mujeres, pero no me arrepiento, mientras mi amante trataba de satisfacerme devorando mi sexo cómo ella sólo sabía; mi lado activo fue desatado por aquella otra.chica, quien, encima de mi cara...me regalaba una vista hermosa de la manera en cómo gozaba y por un momento olvidé a mi amante, tan sólo sentía el movimiento de mis dedos dentro de esa chica, no noté cuando mi amante salió de la habitación; las demás horas las gasté en el sexo que me ofrecía aquella chica, algo vacio pero no carente de pasión...
- ¿Estos son los momentos efímero que quieres conmigo?- no evité derramar una lágrima mientras ese pensamiento rondaba mi mente...era el momento de brindarle lo que merecía: lo efímero que tanto le gustaba.
Después de aquella noche, ella y yo nos tratamos con la misma indiferencia pero algo nos mantenía juntas...buscábamos el.sexo cómo pretexto, pero no era eso; al menos para mí...no era sólo sexo, me entragaba totalmente a ella en cada encuentro, le daba mi cuerpo y lo que ella provocaba en él, también le daba mi alma y ... mi amor, en cada entrega la iba amando màs...Nunca la iba a dejar de amar, el tiempo se encargaba de arraigarla màs y las circunstancias nos llevaban a estar juntas con una indiferencia disfrazada, volvimos a tener encuentros con otras mujeres... nunca me enteraba de las suyas, aunque sospecho que ella sì, pues me miraba desde la recepción subir a las habitaciones con mujeres diferentes....
-Nunca más de 3 veces- pensaba y reía...

Pasaron así 3 años, en los que la pasamos "juntas" pero indiferentes y en el que descubrì que a ella la amaba más que mi vida entera...pero creo que me había convertido en alguien incapaz de mostràrselo...aunque era innevitable sentirlo.

Efímero
Cap. 8
Por: -Sonia-

Después de aquella noche del trío fallido, al menos por mi parte, me sentía rara...una extraña sensación de tristeza invadía mi mente, mi alma ¿la razón? Ahora lo entendía...era ella.

No entendía que me pasaba, cuál era el motivo para sentirme así; las cosas sólo se fueron complicando para mí, ella comenzó a tener encuentros con otras chicas, yo las miraba subir a la habitación, yo la veía con esa sonrisa que solía provocarle yo. Seguimos teniendo encuentros nosotras, cada uno de ellos: memorable, en lo sexual nos completabamos a la perfección, pero algo en mí me decía que esto, ya no era sólo sexual.

Pasó el tiempo, 3 años... pueden sonar fáciles en este momento, pero para mí se convirtieron en los más dolorosos y los más placenteros. Recuerdo que mi socia me dijo una vez que cuando te enamorabas hasta el sufrimiento te gustaba, te resultaba placentero, en esos momentos yo no entendía a que se refería, hasta este momento.

3 años duré con esto, se había convertido en mi dulce tortura, una tortura que acataba voluntariamente, por sorprendente que parezca yo no tuve encuentros con otras chicas en este tiempo; a veces a ella le hacía creer que sí, pero no, algo en mí me lo impedía...algo que no sé que era, por las noches lloraba, pensando cómo ella estaría entregándose a otra mujer, ponía mi cara fuerte frente a ella, esa máscara que solía tener y que cuando la conocí, se rompió en mil pedazos.

La noche más amarga de mi vida estaba por llegar, me encontraba bebiendo, cómo habitualmente lo hacía, y pensaba en ella, sólo ella era la dueña de mis pensamientos, de mis deseos, de todo:

-Juguemos a que te creo, a que este juego que llevamos nos compete a las dos. Llegará el momento en que alguna de las dos se canse de fingir, de engañar...- y el llanto, vino después...

Sonó el teléfono, contesté...era la esposa de mi socia:

-Tienes que venir, ella... no pasó de esta noche, te esperó- dijo y colgó

Aún con el teléfono en mano me quedé estática por unos instantes...una lluvida de recuerdos inundó mi mente: mi socia y yo, ella era cómo mi hermana, ella me conocía mejor que nadie...El llanto siguió y ahora con más fuerza, me tomé unos minutos para llorar y desahogarme, en cuanto viera a su esposa, me tenía que poner esa máscara de fuerte...no por mí, por ella, mi socia.

Pero, un pensamiento me llevó a algo impulsivo...tomé el télefono y marqué ese número que me era necesario, propio. Contestaron:

-Soy yo, ella murió... ¿podrías venir? Te necesito...-

Efímero, aprendiz
Cap. 8.1
Por: -Sonia-

-Te necesito- Jamás pensé que ella pronunciara esas palabras...colgué y de inmediato fuí a su casa, salió devastada, nunca la había visto así y nos dirigimos al velorio. Durante todo el trayecto, ella no habló, sólo sollozaba...La miré frágil, por primera vez la miré frágil y no evité querer besarla y decirle que todo estaba bien, pero las cosas con ella, no eran así.... Aún después de 3 años, nuestra relación seguía siendo ese juego que nos envolvía con mayor intensidad.

Pasamos la noche en el velatorio, era muy triste, a mí también me dolía la muerte de ella, recordé la promesa y por eso no dejaría que Efímero se perdiera, haría lo que fuera posible por mantener a Efímero, ya que era un sueño de ellas dos y ahora, yo tenía una gran responsabilidad.

-Nunca falto a mis promesas ¿sabes? Mantendré a Efímero, cómo lo dejaste... te lo juro, amiga. Nada ni nadie le hara daño, ni al club, ni a ella- besé el ferétro...

Por la mañana una lluvia nos sorprendió y partimos al cementerio, bastante emotivo y ella parecía ausente; la gente se fue disipando y quedamos sólo nosotras dos:

-¿nos vamos?- le pregunté
-No puedo dejarla aquí, me siento... sola; quiero qué estés conmigo- soltó esas palabras de su boca e inmediatamente me miró a los ojos y dijo - Te amo- tomó mi mano y la besó.

La miré sorprendida, sin poder hablar...por un minuto pensé en besarla, abrazarla y decirle que yo también la amaba, incluso más que antes...pero, recordé el juego, recordé lo efímero de su naturaleza y aquellas traiciones con otras chicas.

-No puedo amarte, ya no...- le dije

-¿ Por qué me haces esto?- me dice y las lágrimas comienzan a salir

-¿No lo entiendes? Esto lo aprendí de tí- me doy la media vuelta y comienzo a llorar... de reojo la miró, se tira de rodillas al suelo y llora...

-¿No lo entiendes? Te encargaste de arruinar el emor genuino que te compartía, arruinar lo que amo... y todo te lo debo a tí- susurro, esperando que esas palabras las llevara el viento hasta sus oídos.

Efímero
Cap. 9
Por: -Sonia-

-Ya no puedo amarte- en ese momento no escuché más... mi mundo terminó en ese instante, ella no podía amarme, pero yo...sí la amaba, la amaba más de lo que creí que podía amar, inclusive el recuerdo de aquel primer amor, no me dolía tanto cómo la indiferencia de este nuevo amor.

Caí de rodillas junto a la tumba de mi socia y lloré, en realidad la lluvia se mezclaba con mis lágrimas pero no borraba el dolor, yo la amaba, se lo había dicho y por mi estúpidez, ella no me creyó, por los errores que cometí, por haberla traicionado cuando ella más me amaba. Pero, yo no quería perderla, aunque ella no pudiera amarme, yo quería estar a su lado, sólo con ella...Así había sido durante todo este tiempo, no veía por qué cambiarían las cosas.

Partí del cementerio y frente a la tumba me juré amarla siempre, aunque fuera en secreto, aunque no fuera correspondida... -Seguiré en Efimero- le prometo a ella.

El club se cerró durante casi 3 semanas, fue el luto que establecimos ambas; cuando reinició las cosas marchaban bien, aunque ella y y no hablabamos más de lo necesario, igualmente ya no tuvimos encuentros, al menos... yo moría de deseos por hacerle el amor, pero ahora no, ahora no era lo correcto.

Pasaron muchas noches vacías, tristes, indiferentes; en una de ellas bajaba las escaleras de acceso a las habitaciones y ella subía con una chica, amabas reían, las miradas de ella y yo se cruzaron:

-¡Vaya!, creo que la aprendiz superó por mucho a la maestra- bajé la mirada y fuí a la recepción...

-Y pensar que...yo ocasioné esto- pensaba....

Efímero, aprendiz
Cap. 9.1
Por: -Sonia-

-¡Vaya!, creo que la aprendiz superó por mucho a la maestra- sus ojos parecian filosos cuchillos que desgarraban mi piel, junto con sus palabras... bajó la mirada y se fue a la recepción.

Volteé a mirarla y pensé: -Si supieras que no es así, si te estoy haciendo daño...lo aprendí de tí- Tomé de la mano a mi amante de aquella noche y subimos a la habitación.

Mientras aquella chica recorría mi cuerpo con caricias, con besos...yo no sentía nada, en mi mente estaban los ojos de ella....Incluso en cada gemido, pensaba en ella, quería que fuera ella...

-Espera, esto no esta bien- dije, me separé y me vestí...salí hasta la recepción, corrí, la abrazé y la besé....no dije más sólo un:

-Llévame a nuestra sala-

Y eso hicimos... Fuimos a nuestro viejo lugar, donde ella me hacía perder el control de todo, yo también la amaba, pero...algo dentro de mí me impedía demostrárselo...

Aquella noche, hicimos el amor de una manera diferente, creo que fue eso, el amor estuvo presente en cada momento, cada caricia, cada beso, cada dulce palaba dicha a mi oído... Pero, ninguna de las dos lo mencionó, era algo que se sabía estaba ahí, pero no se le podía mencionar, era un sacrilegio, algo que faltaba las reglas del juego.

-Hazme tuya- le pedía a gritos y ella correspondía con caricias, con besos... sintiendo muy suya mi humedad, provocándo mis gemidos y exaltando mis sentidos....

Era un frenesí de placer, no podía parar, sentía más y más... mis gemidos se incrementaban y el clímax llegó, rasguñé un poco su espalda y me afiancé a ella... jadeaba en su oído... -No te imaginas cuánto te amo- pensaba pero no pudo decírselo...

Terminamos, nos vestimos y la indiferencia se disipó, nuestro trato era cordial de nuevo, hasta con cierta complicidad, sonrisas discretas, roces de manos en cualquier ocasión y una monogamía que no hablamos pero si deseabamos...

Esa noche, creo que quería dejar morir a la aprendiz y quería decirle a ella todo, pero...el destino tiene casualidades macabras.

Tocaron la puerta y un grupo numerable de policias entró, acosaron a las clientas... de un auto bajó una mujer alta, robusta per muy guapa (desde mi punto de vista) tenía ojos claros y era de piel apiñonada... se acercó a nosotras:

-¿Ustedes son las propietarias?- dijo

-Así es- respondí

-Te la voy a poner fácil, muñequita, las nuevas reglas las pongo yo... el antiguo comandante se fue y no sé porqué no cerró este lugar... Así que...frecuentaré este sitio y espero un trato especial... si no, esto se va a la mierda ¿entendido?-

Mi amante y yo dijimos que sí, la nueva comandanta dió la orden y los policias salieron, ella se despidió no sin antes darnos una mirada bastante lasciva a nosotras dos.

-Es obvio que es lesbiana- dijo riendo mi amante...

Pero yo, no tenía tan buen presentiemiento de todo eso.


Efímero, aprendiz
Cap. 10
Por: -Sonia-

A partir de una noche la nueva jefa, comandanta o lo que fuera de la policía, comenzó a frecuentar el club, nunca iba sola, la acompañaban 3 o 4 elementos más; eso no me daba confianza, me sentía intimidada y la verdad, tenía miedo de lo que pudiera pasar.

Las cosas entre mi amante y yo, la verdad, iban mejorando... Recuerdo que una noche se quedó a dormir en mi casa, fue raro...no tuvimos sexo, sólo dormimos y amanecimos juntas, nuestros momentos estaban llenos de eso, de muchos "Te amo" no dichos, pero con caricias, con besos, sonrisas... lo dabamos a entender.

¿En donde había quedado todo ese juego? ¿Quién había ganado ya? Nadie... al menos, para mí, era lo de menos...Yo sentía que ella me amaba y yo la amaba y estaba dispuesta a volver a desmostrárselo, a volver a confiar en ella... A que nos entregaramos sin reservas y sin estúpidas máscaras. Quizá era el momento de dejar de ser aprendiz, para convertirme en su amante verdadera.

Aquella noche en Efímero había más mujeres de las normales y ella tuvo que poner orden, me mantuve en la recepción esa noche y la comandanta llegó, ni siquiera me saludó, sólo me miro de pies a cabeza.

- Quiero una habitación... pero contigo- dijo

-Lo siento, yo no puedo... soy la encargada- contesté nerviosa

-¿Tú y ella son... algo?- dijo señalando a mi amante que estaba en la sala común

-Socias, dueñas del negocio... - respondí titubeante

-Bien, entonces sabes cuáles son los costes para mantener un negocio ¿cierto? Pues te la pongo facilita... Si quieres que este tuburio siga funcionando y no meterte en problemas ni tú, ni ela... debes de ser mía- tomó mi muñeca...

La miré, no podía creerlo... ¿ser suya? Lo pensé en cuestión de segundos , y sólo le dije ...- Acompáñame- subimos a la sala VIP para tener más discresión... - Quizá sólo sea una noche- pensaba mientras subía las escaleras.

Entramos, cerré la puerta con llave e imploré que mi amante no subiera, sin dudarlo ella me tomó por los hombros y me besó fuerte, arrebatado y sin nada de tacto, dolían esos besos... quería llorar y salir corriendo, pero recordé la promesa... recordé a mi amante, Efímero era su vida, sus sueños y sí podía hacer que eso se mantuviera, lo haría a cómo diera lugar.

Aquél fue el sexo más doloroso que he tenido, realmente no me inspiraba nada, era una mezcla entre culpa, dolor, tristeza y eso no me generaba ninguna excitación...

-No sabes cuánto te he deseado desde que te ví la primera vez- me decía, mientras sus manos recorrían mi cuerpo y me sentía sucia, ultrajada... cerraba los ojos, no quería verlo.

-Abre los ojos, quiero ver tu expresión mientras gozas lo uqe te hago...apuesto a que ninguna de tus amantes te hará gozar cómo yo- susurraba a mi oído, después comenzó a bajar por mi cuerpo...mis senos, mi abdomen, llegó a mi pubis y bruscamente abrió mis piernas....cerré los ojos de nuevo y me pusé las manos en la cara...

-Qué abras los ojos, carajo- gritó y así lo hice

Ella lo disfrutaba, ella realmente gozaba el devorárme pero, yo no... sólo quería que terminara todo eso, evité llorar, eso podría molestarle y no sabía de lo que era capaz, así que fingí... reprimí ese momento, me perdí en ese presente y fingí...

No duramos mucho, a lo sumo 2 horas... las peores en mi vida, se vistió y se acercó a mí, aún me encontraba desnuda, sentada en el sillón...

-Regresaré por tí palomita, cada noche...deberás de ser mía ¿lo entiendes?- dijo

-Sólo quiero una condición a cambio... que mi socia no se entere-

Tomó mi barbilla y me besó, mordiendo mi labio de una manera salvaje... -Es un trato- y salió de la sala...

Me quedé en el sillón, llorando...al parecer el juego había comenzado de nuevo, esta vez con nuevas reglas y una nueva participante...

Efímero
Cap. 10.1
Por: -Sonia-

A partir de que la nueva comandante se presentó, siguió acudiendo a Efímero cada vez con mayor frecuencia... A veces si conseguía chicas, otras veces la veía salirse sin nadie. Raro.

Efímero iba viento en popa, teníamos sobrecupo y eso tenía que arreglarlo yo, poner orden, acomodar chicas, ver que las bebidas estuvieran listas, etc... Mientras mi amante se quedaba en la recepción.

Mi amante, ahora que lo digo suena raro, quizá porque la amaba y el hecho de que fuera mi amante revelaba lo que sentía por ella, no se lo volví a decir desde aquella vez en el cementerio, pero se lo demostraba, me portaba tierna, me portaba cálida... ella lo notaba y esperaba que me correspondiera, y si no lo hacía...me daba igual yo seguía amándola cada día más.

A veces recordaba las palabras de mi socia, me decía que cuando estuviera realmente enamorada sería una especie de "dicha en la esclavitud" Aún sabiendo que ella podría destruirme, yo seguía... voluntariamente esclava, atada ella, a sus deseos, a sus sonrisas, a sus caricias... a esos besos que me enloquecían.

La amaba...no había más, al menos, eso pensé.

Maldigo otra noche amarga de ese club, la noche en la que ví a mi amante tomar una llave y subir con la comandanta a una de las habitaciones... Las seguí y me pusé afuera de la puerta... Era ella, reconocería esos gemidos en cualquier parte de la Tierra, era ella y esa... policía...

¿Por qué?- esa pregunta rondaba mi mente y me encerré en la sala VIP a llorar, a beber... desaparecí un rato, pasadas muchas horas, ella entró...

-¿Te sientes bien?- preguntó

-No tan bien cómo tú... Ahora entiendo porque ya no tenemos sexo... tú lo encuentras con alguien más- dije, estaba muy borracha ya

ME miró extrañada y dijo no saber de que estaba hablando...

-Puta, eso es lo que eres... una puta, revolcándote en mis narices con esa policía... ¿cómo pudiste?- sentí cómo me abofeteó...

-Calla, si no sabes de lo que hablas callate antes de que te arrepientas- dijo

-De lo único de lo que me arrepiento...es de amarte tanto- solté a llorar, ella me miraba, salió de la sala sin decir nada...

Ahí me quedé, de nuevo sola... de nuevo ebria y con el mismo dolor de amor que ella me ocasionaba, pero aún así...no podía dejar de amarla.

Efímero, aprendiz
Cap. 11
Por: -Sonia-

Después de aquella primera vez con la comandanta, cada noche era lo mismo... diferente habitación, misma tortura... No podía acostumbrarme a ser tomada por ella, me asqueaba...

-¿cuando terminará esto?- le pregunté esa noche

-Cuando yo así lo decida... mientras tanto, esta noche te tengo una sorpresa palomita... - sacó un sobre, eran los permisos para que Efímero siguiera...

¿El costo? Volver a acostarme con ella, creo que esa vez fue la más repulsiva... ni siquiera podía cerrar los ojos, ella se enojaba, así que ponía mi mente en blanco y me perdía... no quería sentir, no quería llorar... Eso, no estaba pasando, sólo era una pesadilla.

Terminamos, ella salió de la habitación y me metí a bañar, lloré cómo nunca había llorado, me sentía tan usada, tan vacía y ni siquiera podía ver a los ojos a mi amante, me asqueaba lo que hacía y no quería involucrarla, no quería lastimarla... Sólo complicaría las cosas.

Esa noche mi amante desapareció, cerré el negocio y la busqué, no estaba.. acudí a la nuestra sala, estaba sentada en el piso, bebiendo...de hecho ya estaba borracha, le pregunté si se sentía bien.

-No tan bien cómo tú... Ahora entiendo porque ya no tenemos sexo... tú lo encuentras con alguien más- completamente ebria me dijo eso... me helé y fingí no saber de que hablaba, aunque lo sabía; ella siguió hablando:

-Puta, eso es lo que eres... una puta, revolcándote en mis narices con esa policía... ¿cómo pudiste?- le dí una cachetada

¿Cómo podía pensar eso de mí? ¿Acaso creía que lo hacía de manera volutaria? Sus palabras me dolieron, era la misma persona egoista del principio, esa persona que no conocía lo que era el amor ¿y yo pretendía demostrárselo? Tonterías...

-Calla, si no sabes de lo que hablas callate antes de que te arrepientas- le dije, en un intento por apaciguar las cosas, alguien saldría lastimada... y esa, sería yo

-De lo único de lo que me arrepiento...es de amarte tanto- dijo, se puso a llorar y se recostó en el suelo, no podía soportarlo...salí de la sala sin mirar atrás, me fui a mi casa.

Al llegar me derrumbé ¿se arrepiente de haber amado? ¿cómo pudo decir eso? Lloraba sin consuelo alguno, mientras en mis manos seguía sosteniendo el sobre...

-Y pensas que hoy te daría esa sorpresa, este juego continua...pero ya no quiero seguir- dije

Pasaron un par de noches antes de que me presentara de nuevo a Efimero, al llegar le pedí ir a la sala VIP, cerramos la puerta y le dí el sobre:

-Aquí están los papeles en regla del club, no tendrás problema... al menos, en unos años- dije - Ahora eso eso es todo, estoy fuera de esto-

-¿Cómo los conseguiste? Esta es la firma de la nueva comandanta- dijo

-¿No lo entiendes? Ella me ha obligado a acostarme con ella todo este tiempo por esos papeles ¿Y por qué accedí? Por la promesa que le hice a tu socia y por qué sé que este es tu sueño... No podría arruinarle el sueño a la persona que amo- me dí la media vuelta, ella me tomó por la cintura

-Perdón, fui una estúpida...pensé que ella y tú-

-Ella lo disfruta, para mí es lo peor que me ha pasada, no te imaginas lo asqueada que me siento cuando me toca o hasta cuando me mira...- no me dejó continuar, besó mi cuello...giré y de nuevo nuestras bocas se juntaron en esos besos que tanto me gustaban, que tanto gozabamos....

Me llevó hasta el sillón...


Cap. 11.1
Por: -Sonia-

Los días se pasaban rápido, pero las noches eran lentas... y ella no apareció en varias noches... hasta esa.

-¿podemos ir arriba? Tengo algo que quiero decirte- subimos a nuestra sala VIP...

En ss manos traía un folder, me lo entregó y lo abrí:

-Aquí están los papeles en regla del club, no tendrás problema... al menos, en unos años- dijo - Ahora eso eso es todo, estoy fuera de esto- se notaba fría...

-¿Cómo los conseguiste? Esta es la firma de la nueva comandanta- pregunté confundida, eso era prácticamente imposible.

-¿No lo entiendes? Ella me ha obligado a acostarme con ella todo este tiempo por esos papeles ¿Y por qué accedí? Por la promesa que le hice a tu socia y por qué sé que este es tu sueño... No podría arruinarle el sueño a la persona que amo- se dió la media vuelta, dispuesta salir, me levanté y la detuve, la tomé por la cintura, olí su cabelllo, lo sentí, de nuevo sentí su calor, su cuerpo que tantas veces me había pertenecido

-Perdón, fui una estúpida...pensé que ella y tú- susurré en su oído

-Ella lo disfruta, para mí es lo peor que me ha pasado, no te imaginas lo asqueada que me siento cuando me toca o hasta cuando me mira...- no la dejé continuar, no quería que ella reviviera ese dolor, ahora me sentía tonta por haber dudado de ella... Si ella y yo nos amabamos, qué más daba lo demás...

La llevé hasta el sillón y desamarré su vestido, recuerdo ese vestido... fue el de nuestra primera cita, habíamos cambiado tanto, al menos yo había descubierto al amor de mi vida, me había aventurado en sentirlo y en decírlo....

-Quiero que esta noche sientas lo que me provocas, los sentimientos que afloran en mi piel cuando te veo, cuando te siento... Te amo, te amo y no puedo evitarlo más - la besé y ambas fundimos nuestro cuerpo

Lo más mágico, lo más placentero...Esa noche le mostré mi amor verdadero, sin máscaras... sin reservas, esa noche eramos las dos, nada más ....

Terminamos y nos vestimos, seguíamos besándonos y sonriendo...

- ¿Y ahora?- preguntó

-Ya veremos...- la besé de nuevo y salí hacía la recepción...

-Buenas noches- dijo sonriendo la comandanta...

-Qué raro- pensé- No había notado que la comandanta estaba aquí...


Efímero, aprendiz
Cap. 12
Por: -Sonia-

Reconciliación... tal vez esa palabra pdría definir el estado en el que ambas nos encontrabamos, pese a que no encontré la respuesta que buscaba con respecto a la relación que deberíamos llevar... me conformaba con saber que ella me amaba, ahora lo confirmo, ahora no había nada más.

PAsaron varias semanas y de la comandanta no había rastro, me sentí aliviada pero con ese mal presentimiento que no se iba; todo cobró sentido esa noche.

Efímero estaba lleno, cómo de costumbre , mi amante se encargaba de nuevo de la sala común y yo, me encontraba en la recepción...

-Palomita, tanto gusto... quiero que esta noche sea diferente- tomó mi mano y la besó... - Mañana tú y yo, en mi casa... una cena y después, pues bueno...lo que tanto nos gusta hacer-

No podía decir que no, pero era el momento de terminar todo con ella, el haber arreglado las cosas con mi amante me daba una valentía desconocida y accedí.

Cuando el club cerró, fuimos a la sala VIP y le conté las cosas:

-No irás sola- me dijo - no te dejaré a merced de esa mujer...- me acerqué y la besé...

-Te juro que será la última vez, hablaré con ella y todo se solucionara, ¿te parece?- la besé de nuevo y la recosté en el sillón, puso sus brazos alrededor mío, en el más tierno abrazo que nunca había conocido...

-Te amo- me susurró al oído y me estremecí ¿cómo ella podía generarme tantas cosas?

- Y bien, ¿soy buena aprendiz?- le pregunté, ella sonrió y me besó, mientras acariciaba mi cabello, nos dormimos abrazadas esa noche, sin nada más...sólo abrazos, besos... ese amor que ahora ninguna de las dos tenía miedo de demostrar...

La madrugada nos abrigó y el amanecer nos sorprendió... desperté y fuí a mi departamento, tomé un baño y me arreglé para la cita obligada de la noche ... Llegué a Efímero, mi amante me miró

-No sabes lo celosa que estoy, te ves hermosa- se acercó a mi para rodearme la cintura y darme un tierno beso, mi boca se aproximó a su oreja y le susurré un:

-Más noche podrás quitarme esta ropa...- me separé y le guiñé el ojo... ella sonrió, tocaron la puerta... eran dos policías.

-¿Está lista? El auto espera por usted...- dijeron

Besé a mi amante y le dije que todo estaría bien, me subí al auto y condujeron cerca de 1 hora, llegamos a una casa que estaba en las afueras de la ciudad... Bajé del auto y me escoltaron a la entrada, ahí esperaba la comandanta...


Efímero
Cap. 13
Por: -Sonia-

Ahí estaba la comandanta, esperando por mí:

-PAlomita, luces hermosa...- me besó a la fuerza y me tomó de la mano... nos sentamos en la mesa y cenamos...sin hablar, sin mirarla.... Al terminar, dije:

-Quiero hablar contigo, creo que esto...-

- Shh...Shh.... calla, es momento de brindar- Sirvió dos copas y me dió una...

-Brindo por tí, palomita...por tus encantos, por tu cuerpo, por ... ¿ser mía? No, brindo por tu socia...o debería decir ¿tu amante?- dijo sarcástica; me helé...la miré a los ojos y no dije nada

Ambas estabamos de pie, dejó su copa en la mesa y me tomó por la cintura, me apretaba demasiado

-¿Creíste que no me daría cuenta? ¿Qué te dije, palomita...? Tú eres mía y de nadie más ¿oíste?- gritó, mientras me apretaba más

-No, no lo soy... tu me obligas- respondí enojada, me soltó... y sentí su puño directo en mi cara, caí al suelo...

Se agachó y me tomó por el cabello - ¿no, dices? Pues si no eres mía por las buenas... no serás de nadie- azotó mi cabeza en el suelo y se levantó, sentí cómo me pateaba sin piedad, ni misericordia alguna...

-Moriré en manos de ella- pensaba y por mi cara rodaban lágrimas...

-Comandanta, espere...- dijeron las dos policías y la detuvieron, una de ella me ayudo a levantarme.

-Escúchame palomita, mañana mismo tu lugar ese estará cerrado...y quizá ni tu socia aparezca de nuevo... Así que puedes quedarte ahora o pagar las consecuencias- Le escupí en la cara, tomé mis cosas y salí...

Estaba enmedio de la nada, caminé un poco hacía la carretera, estaba oscuro y sólo pensaba en ella...le llamé por teléfono:

-Escucha- le dije cuando contestó- mañana cerrarán Efímero, pero quiero que huyas... ella me amenazó, no quiero que te haga nada... -

-Te escuchas mal ¿qué paso?- me dijo

-Me golpeó, pero eso es lo de menos... tienes que huir, quizá algún día nos encontremos... Te amo, por favor... huye- le dije y colgué

Caminé hasta una estación de servicio cercana, pude limpiarme un poco y después... me instalé en un motel cercano, sabía que ahí no me buscaría...

Miraba hacía la ventana y no podía dejar de llorar:

-¿En verdad esto termina así, amor? ¿Es el final del juego?- pensaba

Ese juego que pensamos ganado, fue sólo una ilusión... ahora nuestras vidas estarían separadas y nuestro nexo, el club, sería cerrado para siempre, ¿porqué tenía que pasar esto? Al final, creo que nuestro amor nunca se podría concretar...

-Me niego a ser en tu vida ese efímero amor, no te imaginas cuánto desearía poder estar contigo...- pensaba y no dejaba de llorar, no eran los golpes...era el corazón.

Efímero - Aprendiz
Cap FINAL
Por: -Sonia-

¿Huir? ¿Quién pensaba que era yo? Esa noche me pareció la más larga de mi vida, pensaba e imaginaba los escenarios que me podrían llevar si huía, si me quedaba...

Pensaba en ella y en el mal que le podría ser la comandanta, pensaba en el sueño de mi vida: Efímero y por primera vez puse en ua balanza lo que era verdaderamente importante para mí ¿quién ganó?

Tomé de mi auto un viejo bote y lo llené de gasolina... tomé el teléfono y mecánicamente llamé a su casa...Era evidente que no estaba, le dejé un mensaje:

-Te dejo tu libertad, quizá nos podamos encontrar en otro momentos, en otra vida... Sin tí no hay Efímero, sin mí y sin Efímero tú serás libre... Por primera vez conoceré el significado de la palabra sacrificio por amor. Te amo y te amaré siempre... Adiós- colgué y partí hacía Efímero.

Abrí ese viejo portón y recordé la primera vez que lo abrí, acompañada de mi socia ¡Cuántos sueños se gestaron ahí!

Mientras rociaba cada rincón del edificio con gasolina, recordaba los momentos: las risas, las lágrimas, el dolor... el dolor por la partida de mi socia, me pareció verla a cada paso o quizá las lágrimas nublaban mi visión...

-Perdón- repetía- Es lo único que puedo hacer sí quiero... amar de verdad-

Salí de Efímero... y encendí la mecha de la destrucción de mis sueños, veía cómo las llamas consumían mi esfuerzo, mis sueños, mis ilusiones...

No subí a mi auto y me fui caminando...

-Espero que crean que me quedé adentro, será lo mejor para ella, aunque... a mi ya no me quede nada-

Caminé sin rumbo... caminé sin ningún destino...durante casi 5 años.

5 años habían pasado ya desde aquel accidente, una mujer sale del supermercado, mira los titulares del diario:

-A 5 años del fuego en el Centro de la ciudad- lee

Ese fue un gran incendió, el que devoró a Efimero y con éste...al amor de su vida; la mujer, toma las bolsas y se va a su auto, sube las bolsas y sube ella...se queda frente al volante

-¿5 años ya? Tu partida sigue doliendo a cada instante- arranca el auto y se va rumbo a su casa...

Ahora vive en nuevos departamentos, retomó su vida cómo contadora y de Efímero, no habla con nadie... ahora es una persona distinta, ahora se le ve sin ilusiones y triste, ahora... su vida se tornó aburrida y sin amor.

Estaciona el auto, baja las bolsas y camina rumbo al corredor que da a la entrada de su edificio, al fondo se retrata una figura, es una mujer... tiene un saco negro y está recargada contra la pared, mientras va caminando la figura va mostrándose más...al llegar casi a la puerta, las miradas de ellas dos se cruzan

-¡Eres tú!- exclama la mujer y deja caer sus bolsas para correr hacía la mujer del saco, se abrazan y un beso es dado... ese beso guardado por tantos años - ¡Sabía que no podías estar muerta!- la mujer se suelta a llorar.

La mujer del saco es su amante, esa vieja amante a quién creía perdida, pero ahora estaba con ella secándole las lágrima y diciéndole:

-Decidí dejar lo efímero por algo permanente ¿aceptas?-

Se besan de nuevo, toman las bolsas y abren la puerta del edificio... la mano libre de cada una se entrelezan y entran al edificio.

Se les ve tomadas de la mano, hablando de lo que había pasado hasta ahora mientras suben las escaleras de su nuevo hogar, de la nueva permanencia.

Mientras tanto, la puerta del edificio se cierra... Dejándonos ver la figura de ambas tomadas de la mano, en esa efímera estampa de la permanente realidad...


Comentarios

  1. Me encanto todo la historia, fue magnífico los sucesos de ir intercambiando el relato de las protagonistas!!! Es largo pero atrapante!!! Crítica constructiva al final lo mejor de todo me pareció débil de argumento o básico en sus definiciones!! Complicado para el ril simple y perfecto q' venías dibujando!! Me hiciste aflorar muchos buenos y verdaderos sentimientos como tenemos las mujeres en lo complicado del amor, dolor, egoismo y pasión con q' amamos!!! Y el toque de bondad y honor en la amistad!!! Que por cierto me hizo llorar esa partida de "ella"!!!! Típico sobre salen y se evidencian lo meramente sutil y original de toda mujer, leyendo esto!!!!! Te felicito, es el primero que leo y capto todo mi atención a cada línea recorrida!!! Eres excelente!!! Saludos!!! Yann ;)

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  2. rebece15.8.13

    muy buenas las historias, la vida tiene sus misterios y muchas veces no sabemos que no de para, pero al final creo que todos estamos en este mundo para ser felices, gracias por compartir todas esta historias, espero poder seguir leyendo, mas de ellas, mis sinceras felicitaciones!!

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  3. Sonia, me encantan tus historias. Esta logro robarme una lagrima. Espero que puedas seguir escribiendo muchas mas de las que ya he leído y si la historia que te mande por facebook te sirve de inspiración, adelante, úsala a gusto y piacere. Me encantaría. Un abrazo grande desde Cordoba, Argentina.

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  4. :.) hermoso asi de simple...gracias

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